Piden 7 años para un varón que ofreció dinero para que mataran a su expareja

La Fiscalía de Gipuzkoa solicita siete años de prisión para un hombre que pretendió contratar los servicios de una persona a la que conoció en la cárcel de Martutene para que matara a su expareja. A cambio, le ofreció una suma de dinero. El ministerio público le imputa un delito de asesinato en grado de proposición. Además, demanda que indemnice a la víctima con 5.000 euros.

Los hechos serán juzgados el próximo día 21 en la Audiencia de Gipuzkoa. Según el escrito de conclusiones provisionales elaborado por del ministerio público, el acusado mantuvo una relación sentimental con la víctima, fruto a la cual tuvieron una hija. El texto acusatorio precisa que la convivencia finalizó en 2015, después de que la mujer interpusiera una denuncia por violencia de género contra el varón. La querella dio lugar a la incoación de unas diligencias previas que, a su vez desembocaron, en una orden de protección que fue dictada por la autoridad judicial.

Los hechos, sin embargo, no quedaron ahí. La víctima interpuso con posterioridad dos nuevas denuncias contra el procesado por haber quebrantado la citada orden que le impedía acercarse y comunicarse con ella. Esta circunstancia dio origen a la apertura de otras unas diligencias previas en el Juzgado de Violencia contra la Mujer.

Tras esta sucesión de denuncias, el acusado fue finalmente condenado por el Juzgado de lo Penal número 5 de Donostia que le impuso diferentes penas por quebrantamiento de medidas cautelares, hostigamiento así como por un delito leve de vejaciones.

Producto de todo lo anterior, en mayo del mismo año, el investigado ingresó en la cárcel del Martutene, primero en calidad de preso preventivo y después para cumplir las penas por las que había sido condenado.

El escrito de la Fiscalía Provincial precisa que durante su estancia en el centro penitenciario donostiarra, el hombre coincidió con otro recluso que cumplía una pena por tentativa de homicidio. La acusación añade que el investigado mantuvo conversaciones con el recluso, dado que ambos compartían los mismos espacios y horarios. Llegaron incluso a estar en celdas contiguas, dentro de la misma galería y con el discurrir del tiempo el acusado fue adquiriendo mayor confianza con él.

La Fiscalía detalla que en el transcurso de las conversaciones que ambos mantenían, el procesado, que sabía que su compañero estaba recluido por un delito de tentativa de homicidio y que asimismo «conocía a personas que podían» ejecutar su plan, le propuso en reiteradas ocasiones que, bien él u otro individuo que conociera y con el que pudiera contactar, acabaran con la vida de su expareja, «a cambio de una cantidad de dinero».

«Para poder llevar a buen término tal ofrecimiento», se indica en el escrito elaborado por el fiscal, el procesado facilitó al otro recluso detalles concretos sobre su excompañera, tales como la vestimenta que utilizaba, los hábitos de vida que tenía, la dirección de su domicilio así como lugares que frecuentaba. Además, el procesado le pidió que llevara a cabo el ataque cuando él se encontrara en Martutene para que de esta forma no se le relacionara con los hechos y, por lo tanto, la sospecha no recayera sobre su persona.

Sin embargo, nada de lo que había planeado salió conforme a sus deseos, ya que el recluso rechazó sus proposiciones. Pero no solo le dijo que no estaba dispuesto a atentar con la vida de su expareja, sino que decidió escribir una carta al Juzgado de Violencia contra la Mujer en la que denunció los hechos que han dado lugar a este último procedimiento.

El juicio está señalado para las 9.30 horas del próximo día 21, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. El ministerio público imputa al investigado un delito de asesinato en grado de proposición, por el que reclama una pena de los siete años.