Las ONGs piden «flexibilidad» al Ayuntamiento de Irun para atender a migrantes

SOS Racismo junto con otras ONGs ha pedido al Ayuntamiento de Irun que «flexibilice» las condiciones para que los migrantes subsaharianos en tránsito que desde hace varios días deambulan por la ciudad fronteriza puedan utilizar los servicios básicos municipales aunque carezcan de una documentación «con foto» identificativa.

Representantes de SOS Racismo, Stop Desahucios, Adiskidetuak, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Zaporeak y Helduak han mantenido una reunión en Irun a la que han asistido también vecinos de la localidad en la que han acordado «presionar» al consistorio para que «no sea tan rígido y atienda a los migrantes», ha indicado a EFE Ion Aranguren, de SOS Racismo.

Por el momento, estas organizaciones no gubernamentales se han comprometido a «seguir tratando de cubrir» en la medida de sus posibilidades «las necesidades» de los grupos de migrantes que en los últimos días van llegando a Irun con la intención de cruzar la frontera hacia otros países de Europa, ha explicado.

«El flujo será constante este verano, ya que estos jóvenes iniciaron un camino desde sus países de origen en África y, tras entrar en España por el Estrecho, continúan con su periplo hasta Francia u otros lugares de Europa,» ha explicado. De hecho, ha indicado Aranguren, «la mitad» de los jóvenes subsaharianos, la mayoría hombres, que ayer participaron en un desayuno en los porches del consistorio de Irun organizado por varias ONGs con el objetivo de visibilizar el problema, «ya no están hoy en la ciudad».

Sin embargo, «han llegado otros, por lo que el número de personas en tránsito sigue rondando los 15 o 20» aunque es «muy difícil de contabilizar el grupo», ha reconocido Aranguren que recuerda que, «al final, la mayoría de los migrantes que llegan a España acaba tratando de cruzar la frontera bien desde La Junquera, bien desde Irun».

La estación de Adif de la ciudad guipuzcoana, en cuyas inmediaciones ha pernoctado en los últimos días el grupo de subsaharianos, es un «punto de fácil referencia» para encontrarse con otros compañeros y además «cuenta con el»atractivo de que tiene wifi y enchufes en los que cargar los teléfonos móviles« para ponerse en contacto con amigos que hicieron el viaje desde sus países de origen con ellos o con familiares que viven en otros países.

Según el portavoz de SOS Racismo, el problema reside en que el Ayuntamiento «exige como condición para acceder a los servicios municipales que los migrantes presenten documentación con foto» identificativa, un requisito que muchos de ellos no cumplen, en parte por las dificultades por las que atraviesan «durante un recorrido que puede durar años».

Aranguren afirma que, por otra parte, el centro de acogida de migrantes en tránsito puesto en marcha en San Sebastián «es gestionado por la Cruz Roja» y a ese lugar son «derivadas únicamente las personas que han sido atendidas por esta ONG a su llegada a las playas andaluzas» por lo que «el resto queda excluido».