El obispo de Donostia comienza su agenda en Gipuzkoa con la misa dominical

El templo ha presentado este domingo un aspecto muy diferente al de la jornada del sábado, aunque con más personas de lo habitual sentadas en las bancadas de la catedral donostiarra para la misa dominical. El propio Prado ha hecho referencia al número de personas que habían acudido a su primer encuentro con los guipuzcoanos, y ha comentado que entre los asistentes se encontraban todavía amigos y familiares que habían asistido a su ordenación.

Por el momento se desconoce cuáles serán los primeros pasos de Monseñor Prado. En su primera intervención, nada más ser ordenado obispo, ha hecho una auténtica declaración de intenciones cuando se ha dirigido en primer lugar a los más desfavorecidos de la sociedad, «a aquellos que a los ojos de muchos no contáis», dijo el sábado. También tendió una mano a las autoridades a las que mostró su intención de «colaborar estrechamente en la búsqueda del bien común».

A tan solo siete días de que se celebre la Navidad, la agenda del nuevo obispo donostiarra se presume apretada, ya que los católicos cristianos se encuentran en una de los tiempos más destacados de su calendario de celebraciones con la festividad del nacimiento de Jesucristo.

Las esperanzas que ha puesto el conjunto de la iglesia católica guipuzcoana en su futuro con Prado como prelado son muy elevadas. De hecho, su nombramiento ha sido bien acogido desde el comienzo y las llamadas a un futuro de unidad en el seno de la comunidad cristiana se repiten. El mismo Prado hizo llamamientos a ese futuro en común el sábado nada más ser nombrado obispo. «Juntos lo haremos todo mejor, y llegaremos muy lejos», indicó. «Juntos superaremos los retos, trazaremos sueños y buscaremos soluciones», dijo el claretiano.