La zona de la Batería de las Damas, iluminada. PACO MARÍ / FONDO MARÍN

La calle de la memoria

1963 | Entusiasmo por la iluminación del monte Urgull

Mikel G. Gurpegui

San Sebastián

Martes, 15 de agosto 2023, 02:00

Hace sesenta años se hablaba en la ciudad sobre una novedad, la iluminación nocturna del monte Urgull. Tal era el tema de conversación durante una ... Semana Grande que transcurría entre las polémicas taurinas y las mojaduras por el sirimiri.

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DV, 14 de agosto de 1963: «Celebramos ayer la cuarta jornada de la Semana Grande, otro día de sirimiri, tristón, pero de toros. Está visto que este año nos hemos aliado con la lluvia y hemos hecho posible celebrar nuestra feria taurina hasta con nuestro clásico 'calabobos'. Menos mal que hubo cuatro orejas y bronca, para así registrar de todo en el patrón de la fiesta, aguada más por 'El Cordobés' que por el sirimiri. Pero los toreros son así».

La víspera, Francisco Franco y su esposa, Carmen Polo, como era habitual entonces, habían presidido la tradicional Salve en Santa María. Según escribieron entonces en DV, el oficio «constituyó un grandioso acto religioso, presidido por las más altas jerarquías del Estados. Muchos donostiarras y miembros de la colonia veraniega asistieron al templo mariano para postrarse a los pies de la Santa Patrona de San Sebastián y pedir su protección. Piadoso acto éste de la Salve, tan arraigado en el alma popular, que llevó la emoción a los corazones cuando el Orfeón Donostiarra cantó la partitura de Licinio Réfice, escrita expresamente para esta solemnidad».

1963

Justo antes de los fuegos artificiales de hace sesenta años se estrenó el alumbrado del castillo y el monte Urgull. Ochocientos reflectores unidos por 18 kilómetros de cable cambiaron la fisonomía nocturna de la bahía ante más de 100.000 personas

«Luego, gran ambiente en Donosti, principalmente en la Parte Vieja, donde se celebraron las obligadas cenas. Puede decirse que todos los restaurantes de la ciudad se vieron abarrotados, como lo estaba la Concha a la hora de los fuegos».

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Reflectores USA

Para tal día como hoy, 15 de agosto de 1963, estaba previsto el estreno del esperado alumbrado nocturno del castillo de la Mota y las fortificaciones y contornos del monte Urgull.

En nuestro periódico entrevistaban a José Manuel González Valcárcel, asiduo veraneante y técnico de la Dirección General de Arquitectura, que se había ocupado de la instalación. Contaba González Valcárcel que el alumbrado de Urgull estaba a la última en cuestiones tecnológicas...

«Se han montado reflectores de cuarzo-yodo importados directamente de los Estados Unidos por la General Electric. Los mismos que se han instalado en El Escorial (...). Además, se han montado otros de 1.500 watios con una óptica muy moderna que no se había empleado hasta ahora y que son de gran rendimiento. En total, unos 800 reflectores».

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Ocho millones de pesetas, aportados por la Dirección General de Arquitectura, costó entonces iluminar el monte Urgull, con aquellos 800 reflectores y más de 18 kilómetros de cableado. Para un futuro próximo quedaba el objetivo de completar la imagen con «la iluminación total de la bahía».

De momento, el 15 de agosto se estrenó la iluminación del castillo y el monte, con el encendido a las 22.30, justo antes de los fuegos artificiales. Tras unos discursos en el Ayuntamiento, los donostiarras pudieron ver la luz hace sesenta años.

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Como informaron en DV, «el efecto causado fue enorme en el público, que puede calcularse en más de cien mil personas que de diversos puntos de la ciudad contemplaron tan fantástica iluminación. El público aplaudió entusiasmado (...)».

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