1952 | Noticias de Ategorrieta
Todavía es relativamente reciente la noticia de que la modernidad había acabado con la última puerta colorada del barrio de Puertas Coloradas, es decir, Ategorrieta.
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El nombre que se popularizó terminando el siglo XIX, fue utilizado para denominar a la vía pública que hoy conocemos como Avenida de Navarra, siendo oficialmente aprobado en 1979 para llamar a la que comenzando en la calle Miracruz termina en Alcalde José Elósegui «junto a los relojes», así como en 1988 se incluyó en el callejero la Calzada Vieja de Ategorrieta, Ategorrietako Galtzara Zaharra.
Se trata del barrio del caserío 'Artola', donde, de joven, trabajó como criado el que llegaría a ser «el capitán Juan de Urbieta», que hizo prisionero al Rey de Francia, Francisco I, en la batalla de Pavía, y al que se recuerda con una de las principales calles de San Sebastián.
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Siguen las fiestas de San Juan, dando ocasión a los de otros barrios para conocer un vecindario alegre y divertido
Se trata del barrio al que acudía el San Sebastián Recreation Club para celebrar sus partidos de 'lawn tennis', compartiendo espacios con los de pelota en el frontón y donde hoy, 28 de junio de 1957, se comentaba que seguían celebrándose las fiestas de San Juan, que este año «han tenido un especial relieve. La animación ha sido extraordinaria. El vecindario sigue despertándose con las dianas que anuncian que seguimos en fiesta y el recuerdo de la pasada hoguera es magnífico por la mucha participación».
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Un «hijo del barrio», el sacerdote José Antonio Ostériz, ofició la misa del día 24 y presidió la procesión del santo que recorrió todas las calles, sin que faltaran las clásicas danzas, los concursos de bailes al suelto, las verbenas, los partidos de pelota y la soka-tira.
La «plaza del reloj», escenario de las fiestas, ha estado abarrotada todos los días y así, «el de fuera», ha tenido ocasión de conocer mejor a este vecindario alegre y divertido.
Bueno, todos no, algunos no estaban tan contentos: los casados perdieron el torneo de soka-tira disputado contra los solteros. Los «pobrecitos» que se creían ganadores cayeron ante el ímpetu solteril. Más que «casados» parecían «cansados».
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El otro hecho destacado de las fiestas ha sido la victoria de Sebastián, jugando a pala, contra la pareja formada por Rafael y Demetrio que no supieron compenetrarse, algo que no ocurrió cuando estuvieron frente a la degustación de la cazuela que presidió la comida popular, en la que se aseguró «habrá revancha».
En un barrio «bienavenido», se aprovechó el momento de la comida popular para recordar a Juan Eceiza. Juan Eceiza «socio del C.D. Ategorrieta, persona seria, sencilla, amable, servicial había sabido al mismo tiempo que cumplir con su obligación, granjearse las simpatías de todos», era guarda rural y a sus 62 años, «bien plantados», había sido destinado como Ordenanza a la Inspección Municipal. Además era, también, «hijo del barrio» pues había nacido en el caserío 'Mandubene' (villa Ignacia en los años cincuenta), y por ello «los ategorrietarras proponemos que se organice un pequeño agasajo en su honor».
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Y mientras todo esto pasaba en Ategorrieta, otra vecina del barrio, la mezzosoprano Marina de Gabarain, era invitada a cantar en el Festival de Glyndebourne, triunfaba en Edimburgo y Hamburgo se rendía a sus pies. Se presentó en el Covent Garden de Londres, debutó en el Liceo de Barcelona y estrenó 'Bodas de sangre' en el Teatro Colón de Buenos Aires. La dirigieron, entre otros, Stokowski, Ansermet, Barbirolli, Maazel, Argenta... Murió el año 1972 habiendo actuado tan solo una vez en San Sebastián.
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