Imagen de la primitiva cárcel de Ondarreta, poco antes de su demolición. PASCUAL MARÍN / FONDO MARÍN

La calle de la memoria

1948 | Un «barrio diplomático» para Ondarreta

Mikel G. Gurpegui

San Sebastián

Miércoles, 11 de octubre 2023, 02:00

Hace 75 años, la prisión de Ondarreta, que desde 1890 había albergado a los presos al borde del mar, vivía sus últimos días. Los reclusos ... ya habían sido trasladados a la entonces reluciente cárcel de Martutene, y sólo quedaba demoler el edificio de Ondarreta y algo importante, decidir qué forma se le daba a ese privilegiado rincón de la bahía de la Concha.

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En octubre de 1948 hablaban sobre el tema en un breve de la sección 'Sirimiri' de nuestro DV...

«Pronto comenzará el derribo de la ex cárcel de Ondarreta. Seis meses de plazo se dan para realizarlo. Es decir, que aún hay tiempo para ir pensando qué destino ha de darse al solar. No hay prisa, por lo tanto. Lo malo será que pasado ese medio año estemos igual que hoy y no sepamos si va a ser jardines, hotelazo u hotelitos, o mitad y mitad. Que todo puede ocurrir y no sería ninguna novedad, ¿verdad, señores?».

1948

La prisión de Ondarreta iba a ser demolida y se barajaban opciones para ese rincón de la bahía. Hubo quien propuso instalar allí un «barrio diplomático» con el Ministerio de Jornada y sedes para los representantes extranjeros

En aquel contexto, el articulista de EL DIARIO VASCO Alfredo R. Antigüedad tuvo una idea para aquel solar: «Hay que hacer el barrio diplomático en Ondarreta», tituló su propuesta, publicada el 10 de octubre de 1948.

¿A qué se refería con lo del «barrio diplomático»? Pues a una zona que agrupase los distintos consulados repartidos por la ciudad, más los representantes de gobiernos extranjeros de visita y que, sobre todo, albergase el Ministerio de Jornada, que era la residencia oficial del ministro de Asuntos Exteriores cuando Francisco Franco (y antes los reyes) se encontraba en San Sebastián, y que entonces tenía una sede inapropiada en Gros.

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Antigüedad lo decía tajantemente: «La villa de la calle de Zabaleta a la que hace más de treinta años venimos llamando 'Ministerio de Jornada' se ha quedado chica; chica y fea. Cuando la pequeña terraza de esa villa daba a lo que era playa de la Zurriola y que es hoy Paseo de Colón, podía pasar; y pasaba. Al fin y al cabo era un lugar de villas donde no se habían levantado las montañas de cemento. Hoy incluso para las oficinas burocráticas del Ministerio resulta inadecuado. Así lo ha comprendido bien el Ayuntamiento, que en varias ocasiones ha tratado de ver cómo se resuelve esta cuestión».

El articulista encontraba el lugar ideal para instalar el Ministerio de Jornada y aquel enjambre de «embajadores, ministros y personal diplomático» que cada verano le acompañaba: «Con el derribo de la cárcel, y el ensanchamiento de aquella playa, se convertirá dicho lugar en uno de los más bonitos de la ciudad».

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«Una villa de lujo»

Se imaginaba allí, demoliendo también «un grupo de casas viejas», la creación de un barrio diplomático formado por nuevas villas que albergarían «a los representantes de las naciones extranjeras». Todo presidido por el Ministerio de Jornada, «una edificación concorde con el tipo de villas que existen. Una villa de lujo para residencia del ministro y con oficinas en la playa posterior».

El conjunto estaría a pie de playa, lo que «haría más agradable su estancia en San Sebastián a los representantes de las naciones extranjeras».

La idea caería en saco roto y el Ministerio de Jornada se mantendría en la calle Zabaleta hasta su traslado mucho después a La Cumbre, en Aiete.

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