Margarita Martín (Delegada de Aemet en Euskadi): «Se suaviza mucho la información del mal tiempo para no perjudicar al ocio»

- ¿Está siendo un verano otoñal?

- Es un verano normal en el Cantábrico. Y tenemos mucha suerte, porque en Irlanda e Inglaterra hay años sin verano. El País Vasco tiene un mes garantizado de verano, rarísimamente dos y extraordinariamente tres. Hay veces que tenemos que esperar al día de Santiago para entrar en verano. La semana que viene llegarán las temperaturas de 23º o 24º. Hemos tenido dos últimos veranos muy cálidos, pero no es lo normal.

- ¿Es posible pronosticar el tiempo por horas?

- En ningún sitio se puede predecir por horas. Las aplicaciones del móvil no sirven para predecir el tiempo. Yo no tengo ninguna y nunca las miro. Hay aplicaciones que controlan tu estado de salud y de ánimo y si falleces siguen funcionando hasta que no das de baja el móvil. Con esto es lo mismo.

- ¿Qué fiabilidad tienen previsiones a largo plazo?

- Ninguna. Solamente hay ciertas señales que te pueden indicar en base a la serie climatológica del lugar, que tiene que ser muy larga, como la de Igeldo que tiene 94 años. Se consideran los datos de otros periodos de cómo han ido los primeros cinco meses del año y se mira cómo ha sido el verano, para comparar con el año actual.

- ¿A cuántos días se puede dar una predicción precisa?

- Cuatro días para una zona reducida. Una predicción para Ciudad Real a cuatro días es bastante segura, pero para Gipuzkoa o Girona es muy difícil de hacer. Hay masas marítimas, masas continentales y orografía muy elevada que puede modificar el movimiento de las masas de aire.

- Hemos tenido la primavera más seca en los últimos 50 años.

- Fue muy seca si consideramos la primavera como marzo, abril y mayo, sin las últimas lluvias de junio. Cuando marzo y abril son muy cálidos, un alto porcentaje de veranos sale como el que estamos teniendo. Yo hice la predicción de que el verano iba a tardar en entrar, pero llega siempre, salvo los años 1936, 1977 y 2002, que no tuvieron verano. La semana que viene el tiempo va a ser normal para esta época del año y va a llover poco.

- Con Filomena se esperaban nevadas en Gipuzkoa y no se acertó.

- No llegó al mar. Era una borrasca pequeña y esas son más difíciles de saber a dónde van. Se ancló en el centro de la península. Tuvimos mucho frío, pero solo nevó en el interior de Gipuzkoa. Nevó muchísimo en el centro, aunque hubo mayores nevadas en Madrid en 1904 y en 1908.

- ¿Cuál es el fenómeno meteorológico que más le ha impresionado?

- Las galernas. Sobre todo si las vives en un barco desde el mar. En ese momento te das cuenta de lo que significa la frase de «no somos nada».

- ¿Es verdad que los meteorólogos suavizan la información del mal tiempo para no espantar al turismo como a veces se oye?

- El creador de este observatorio, Orkolaga, nunca predecía el buen tiempo, porque Gipuzkoa vivía de la pesca, la agricultura y la industria, que dependían del tiempo. Ahora resulta que hay presión para dar el mal tiempo en ciertos periodos del año, donde va a haber una gran afluencia de turistas. Aunque se sepa que en algunas fechas no habrá buen tiempo, se suaviza mucho la información para no perjudicar al ocio. El sector terciario depende en gran medida de la situación meteorológica y necesitan atraer al cliente.

- ¿La tecnología mejorará las predicciones?

- Los pronósticos dependen de los datos de observación y el problema es que no han mejorado, sino que se han reducido por la crisis económica. Las observaciones terrestres, como la de Igeldo u Hondarribia, están afectadas por falta de personal, y los sondeos de alta atmósfera están afectados por la situación económica. Se necesita disponer de datos de buena calidad y eso es lo que no ha mejorado, porque la crisis ha empeorado la situación. Los modelos numéricos y los ordenadores tienen una gran capacidad de cálculo, pero es como un gigante con pies de barro. Mientras no se invierta, la predicción no puede avanzar. Los satélites también son muy importantes, pero los grandes países que aportan dinero para estas investigaciones tienen restricciones económicas.

- ¿Se valora poco esta ciencia?

- No creo que la meteorología sea un sector que capte muchos proyectos. El problema es que su rentabilidad económica no es tangible. No podemos saber cuántos muertos ha dejado de haber en unas inundaciones por un aviso a tiempo, solo sabemos los que han fallecido. Con lo cual, te culpan de los muertos, no de los que se han salvado. El problema de la meteorología es que no es capaz de convencer a la sociedad de su rentabilidad económica. Tendríamos que cuantificar y demostrar todas las vidas que han salvado esos avisos, pero no podemos.