Una marcha homenajea a las dos víctimas de Zaldibar dos años después del desastre

Ha sido la mayor catástrofe medioambiental ocurrida en Euskadi, que se cobró además la vida de dos personas. Hoy se cumplen dos años del derrumbe del vertedero de Zaldibar, que será clausurado por orden del Gobierno Vasco. Aquel 6 de febrero de 2020 millones de toneladas de tierra y residuos cayeron ladera abajo hasta posarse sobre la AP-8. Alberto Sololuce y Joaquín Beltrán, que trabajaban en la escombrera, quedaron atrapados y perdieron la vida.

Hoy a las 12.00 una marcha convocada por plataformas como Zaldibar Argitu saldrá desde la plaza Cardenal Orbe de Ermua y llegará hasta el barrio Eitzaga, en las inmediaciones del vertedero, donde a las 13.00 horas se realizará un acto de homenaje en memoria de los dos operarios fallecidos y se exigirán responsabilidades por lo ocurrido.

Eran aproximadamente las 16.00 horas de la tarde cuando el suelo del vertedero comenzó a temblar, y en pocos minutos se vino abajo. Casi todos los trabajadores que se encontraban aquel día en el lugar pudieron salir, menos Alberto, eibarrés de 63 años, y Joaquín, vecino de Zalla de 52, que antes de la catástrofe recorrió la escombrera para avisar a todos sus compañeros, incluido su hijo Fran, de que saliesen de allí.

La búsqueda de los cuerpos se prolongó durante meses, y en agosto se halló el cadáver de Alberto. Sin embargo, en mayo del año pasado, tras 15 meses de intensos trabajos, la búsqueda se dio por finalizada sin hallar el cuerpo de Joaquín. Según el informe sobre la búsqueda se trastrearon 700.000 m3 de residuos para conseguir la estabilización del vertedero, de los que se rastrillaron y analizaron 412.000 m3.

Esta misma semana el Gobierno Vasco ha comunicado a la empresa encargada del vertedero, Verter Recycling, la clausura definitiva del mismo y le ha exigido los 28,7 millones de euros de la factura por los trabajos de búsqueda de los dos trabajadores. Además, el terreno será sellado y nunca más podrá volver a utilizarse como vertedero.

El derrumbe de Zaldibar fue además un desastre que pudo haberse evitado. Así lo concluyó un informe realizado por la Inspección de Trabajo de Bizkaia, en el que se señalaba que los responsables de Verter conocían desde días antes el «riesgo inminente» de derrumbe que existía y que a pesar de ello decidieron mantener la actividad, poniendo así en riesgo la vida de todos los trabajadores.

La causa penal para depurar las responsabilidades por las muertes de los dos operarios se cerró el año pasado con un acuerdo entre los responsables del vertedero y la Fiscalía y las acusaciones particulares, mediante el cual los tres acusados eludieron la cárcel a cambio de abonar una cuantiosa indemnización. Sin embargo la causa medioambiental, un asunto judicialmente muy complejo, sigue en fase de instrucción.

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