El acusado del crimen de Gros niega los hechos y dice que en todo caso actuó ebrio y drogado

Según quedó constatado este lunes en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, esta será la principal línea argumental que mantendrá la defensa del detenido, cuyo testimonio tendrá lugar este martes por la mañana. Se enfrenta a una pena de 25 años de prisión, según la petición de la Fiscalía, mientras que la acusación particular que ejerce la familia de la víctima solicita 30 años de cárcel al considerar la agravante de ensañamiento por parte del presunto autor, un joven de origen cubano que en el momento de los hechos contaba con 25 años de edad. En la causa también está acusada la mujer que, tanto antes como después del apuñalamiento, acompañó al detenido aquella madrugada. Se trata de una guipuzcoana a la que se atribuye un delito de encubrimiento por el que la Fiscalía solicita año y medio de prisión y la acusación particular el doble, tres años. Al igual que en el caso del acusado, la defensa pidió en su informe previo para ella su libre absolución.

Según recogen los escritos del Ministerio Público y la acusación particular, los hechos juzgados tuvieron su origen en una discusión que tuvo lugar en el pub Caledonian, situado en el barrio donostiarra de Gros, adonde la víctima acudió aquella madrugada. En el interior, según el informe, consumió «varias bebidas» e «hizo ademán de bailar e incitó a bailar» a una mujer que resultó ser pareja del acusado. Entre ambos «se produjo un cruce de palabras» en el que el encausado le «recriminó su actitud». Minutos más tarde se repitió un episodio similar cuando el acusado fue al baño y al regreso «sorprendió» a la víctima de nuevo junto a su novia. Tras reaccionar de un modo «alterado y agresivo», la mujer le convenció para irse del local, que abandonaron sobre las 5.38 horas, para dirigirse al domicilio cercano donde él vivía en una habitación alquilada.

Allí se cambió de ropa, cogió un cuchillo de cocina de 25 centímetros de hoja y a las 5.51 horas, según el escrito, regresó en solitario al pub «con el ánimo de matar». Cinco minutos después abandonó el local en compañía de la víctima, a quien en el exterior le oyeron decir «vale, perdona, perdona». Pero al llegar a la plaza de Cataluña, el presunto agresor comenzó a acuchillarle. La víctima. L.G.S., cayó «tendido en el suelo» e intentó defenderse «con los brazos». Pese a todo, recibió 41 puñaladas, 28 en el dorso y el resto en el tórax, manos, brazos, hombros y una en la cabeza.

Volvió con el cuchillo y la ropa ensangrentada a casa, donde seguía la chica, a la que explicó que «había un tipo muerto en la calle». Durmieron juntos hasta las 14.00 horas y por la tarde compraron tiritas para las heridas que él presentaba en los nudillos. Cuando el 27 de abril ella fue llamada a declarar por la Ertzaintza, se negó a hacerlo. Según dijo luego, por miedo. Sí lo hizo después, cuando el acusado pasó a prisión provisional hasta la actualidad.