Las ikastolas no van a cobrar las cuotas de los niños entre 0 y 2 años en la cuarentena

Con el inicio de abril, los padres de los alumnos de los centros escolares concertados deben pagar la cuota mensual por cada uno de sus hijos que está matriculado. Han empezado a surgir voces que reclaman que, al no ser clases presenciales, no se paguen esas cantidades, principalmente en el caso de los más pequeños.

En Ikastolen Elkartea se ha decidido que no se va a realizar el giro de las cuotas correspondientes a los niños con edades comprendidas entre 0 y 2 años. En la asociación que aglutina a las ikastolas entienden que, a diferencia del resto de alumnos, a los más pequeños no se les está prestando ningún servicio ahora que se encuentran recluidos.

Estos centros sí mantienen, de momento, la cuota para el resto de los alumnos. «Vamos a ir viendo día a día cómo evoluciona la situación actual», señalan. Sus responsables reconocen que es más fácil cuantificar el trabajo que se realiza de forma telemática con los estudiantes de más edad, como los del segundo ciclo de Primaria, ESO y Bachillerato, que con los de Infantil o primer ciclo de Primaria, «a los que se les sigue prestando mucha atención. Estamos incidiendo más en el aspecto emocional, que nos parece más necesario si la situación se prolonga».

En el caso de los centros que pertenecen a la otra pata de la red concertada, en su mayoría dentro de Kristau Eskola, todavía no ha habido movimientos significativos. La patronal no ha marcado una pauta común para todos los colegios. Algunos de ellos ya han ajustado los recibos y en otros están a la espera de la evolución de la situación.

En algunos de estos colegios ya ha habido padres que por escrito han solicitado información sobre si se les va a cargar la cuota mensual de las aulas de hasta 2 años. También piden que se les explique las razones por las que deben pagar en el caso de Educación Infantil, cuando consideran que el temario que deben desarrollar en casa es muy reducido y, debido a la corta edad de los alumnos, deben ser los padres quienes les ayuden en casa. No cuestionan la labor de los docentes.

Los padres de algunos de estos centros también reclaman una explicación sobre cuándo se les va a devolver la cantidad proporcional a los días en que los niños no acudieron al centro, es decir desde el 13 de marzo. Es más, algunas asociaciones de padres han escrito que «dado que es muy posible que esto se vaya a dilatar por mucho más tiempo, solicitamos que se reconsidere la exoneración de las cuotas o, al menos, el reajuste de las mismas».

Los centros concertados reciben una aportación del Gobierno Vasco que financia principalmente la matrícula de los alumnos y el sueldo de los docentes. La cuota que cobran los colegios cubre otros aspectos como el seguro escolar, la luz y el agua o algunas asignaturas extra escolares.