«El hostelero no puede seguir soportando solo el impacto de la pandemia»

La actualización de la normativa vasca para frenar la expansión del virus vuelve a poner en la diana a la hostelería, que desconoce si la petición del lehendakari para decretar un estado de alarma traerá nuevas restricciones.

– 22 localidades guipuzcoanas están en rojo, y Donostia no anda lejos. Esto supone que tienen las 21.00 como horario de cierre y el consumo en barra prohibido.

– La situación es insostenible. Sin embargo, un informe que ha hecho el Ministerio de Sanidad a nivel estatal, confirma lo que hemos defendido desde el inicio. En las últimas semanas en las que los contagios se han disparado, solo el 0,9% de los casos se han dado en establecimientos hosteleros. Ya no se puede pedir más esfuerzo a un sector, que es el máximo destinatario de todas las restricciones, más que el comercio, la educación o el transporte. Han hecho todos los esfuerzos posibles, pero a estas alturas, sin un horizonte de ayudas, no van a poder salir adelante.

– ¿Qué propone?

– Las tres asociaciones de hostelería nos hemos reunido con los consejeros de Turismo y de Salud y los grupos parlamentarios del PNV, PSE y EH Bildu, y les hemos cuantificado esta ayuda. Les hemos presentado un plan de rescate basado en cinco ámbitos de actuación: sociosanitario, en defensa del empleo, en defensa del tejido empresarial, de fomento del consumo, y relativo a la flexibilización normativa. Contemplan medidas como la negociación con Madrid de la reducción del IVA del 10 al 4% de forma temporal, que los ERTEs no se fijen para una fecha concreta, aligerar las tasas municipales... Van todas encaminadas a paliar la pérdida de estos meses. En algunos países de Europa conceden ayudas a fondo perdido. En Francia dan hasta 10.000 euros por establecimiento, en Italia el 20% de la diferencia de facturación obtenida entre 2019 y 2020...

– ¿Cuál es la fórmula propuesta en Euskadi?

– Va más encaminada hacia la italiana. Entendemos que la situación sanitaria es la que es, pero la hostelería no puede hacerle frente sola. Ya ha hecho bastante. Hay que diluir el impacto económico en el conjunto de la cadena de valor de la hostelería y no solo en el eslabón del empresario. Si se obliga al empresario a soportarlo todo, la cadena se romperá, y eso provocará la entrada en Euskadi de agentes o grupos de inversión que instauren una hostelería que no responda con la idiosincrasia de este país. Ya pasó con el comercio hace 20 años.

– ¿Es partidario del toque de queda?

– Sería la fórmula de evitar eventos nocturnos en espacios sin control, como en lonjas, parques o viviendas. Si de todas las multas por hacer botellón, la mitad se han puesto en el último mes, es porque en los meses previos el ocio nocturno se encargaba de llevar un control sobre ese ámbito. Al desaparecer el ocio nocturno, han incrementado estos encuentros descontrolados. Ahora bien, si se establece el toque de queda, que sea tras el horario de cierre de la hostelería.