El Hospital Donostia podrá disponer de 157 camas UCI en el escenario más crítico de la pandemia

En una situación de pandemia como la que vivimos los planes y protocolos de contingencia para hacer frente al virus están a la orden del día en todas las instituciones. Euskadi, a través del Plan Bizi Berri II, tiene en cuenta la capacidad de transmisión del virus para definir la situación en 5 niveles. Osakidetza también tiene su Plan de Contingencia para las UCI de toda Euskadi y a un nivel menor, todos los hospitales públicos disponen también de sus planes propios para adaptarse a las circunstancias.

La OSI Donostialdea, que gestiona centros de salud, ambulatorios y consultorios de San Sebastián, Oarsoaldea, Buruntzaldea y Costa Urola además del Hospital Donostia y Onkologikoa, establece 5 escenarios según las necesidades de camas hospitalarias y críticos Covid-19, a las que se va adaptando la distribución de pacientes, «siempre desde lo que consideramos adecuado según la distribución física de nuestras áreas de trabajo y estructura hospitalaria», indican en el documento que explica cómo organizarse en escenarios de la crisis o pandemia. Disponer de este tipo de planes es básico para hacer frente a una pandemia, ya que tal y como señaló ayer la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, la presión asistencial va a seguir creciendo porque «muchas hospitalizaciones de hoy se convertirán en ingresos UCI mañana».

Con las cifras de ingresos que maneja actualmente la OSI Donostialdea, el hospital se encuentra en el escenario 2 dentro de ese protocolo local, siendo el primero el menos grave. Estar en ese segundo escenario significa en relación al coronavirus que la unidad de Enfermedades Infecciosas y la 2ª y 4ª planta del edificio Amara (antiguo Tórax) están llenas de pacientes infectados por el SARS-coV-2. Había ayer 104 pacientes que son o han sido Covid-19 en el HUD.

En lo que se refiere a los pacientes muy graves, en este escenario 2 el hospital dispone de hasta 75 camas de críticos con ventilación mecánica invasiva: 47 en la UCI convencional (llamada Cuidados Médicos Intensivos), 10 en Reanimación y 18 en la unidad 1.1. del edificio Aránzazu. Hasta ayer había 47 pacientes Covid-19 y otros 12 con patologías no relacionadas con el coronavirus en esas tres unidades de críticos. La UCI convencional tiene 47 plazas y todas están destinadas a pacientes con coronavirus. En la 1.1. del Aránzazu hay 6 pacientes críticos con otras patologías y en Reanimación otros 6.

Los escenarios 3 y 4 amplían de manera progresiva las unidades y capacidades de las UCI. En el 3 se podría llegar hasta las 115 camas, repartidas en la UCI convencional, Reanimación, la unidad 1.1. del Aránzazu y la 1.2. de este edificio que se abriría para tal efecto. En el escenario 4 las camas UCI llegarían a las 137. A las unidades señaladas en el escenario 3 se añadirían más camas en los quirófanos programados del Aránzazu.

Por último, en el quinto y más crítico de los escenarios, el Hospital Universitario Donostia dispondría de 157 camas para críticos con ventilación mecánica invasiva. En esta situación se añadirían camas para estos pacientes muy graves en la URPA (Unidad de Reanimación Post Anestesia). Además, en la hospitalización convencional los pacientes con Covid-19 estarían ingresados en Infecciosas, las 4 plantas del edificio Amara y en diferentes unidades del Aránzazu.

Sobre la presión asistencial habló ayer Sagardui en la primera de sus comparecencias semanales en comisión en el Parlamento Vasco. Con los actuales datos de ingresos en las UCI públicas de Euskadi, tal y como dejó caer el lunes el epidemiólogo y coordinador del Programa de Vigilancia y Control Ignacio Garitano, Euskadi sigue bordeando el nivel 3 del Plan de Contingencia de las UCI de Osakidetza.

Pero es que además, los 107 críticos por Covid-19 que hay hospitalizados suponen el 28% de las 280 camas disponibles, lo que sitúa a Euskadi «a las puertas del tercer escenario» del Plan Bizi Berri, que en su quinta y peor situación contempla llegar hasta las 692 camas en cuidados intensivos. Alcanzar ese nivel 3, advirtió la consejera, «podría suponer la toma de decisiones sobre la actividad asistencial» de Osakide-tza, aunque la atención sanitaria a los ciudadanos «estará garantizada».

Eso sí, volvió a recordar que, al menos hasta ayer, «no hay colapso hospitalario» gracias a las restricciones impuestas. Tal y como dijo Garitano, recordó que «la situación está más tensionada» en los hospitales de Gipuzkoa donde la afección de la pandemia es más grave. Esa mayor presión hospitalaria en Gipuzkoa ha llevado a trasladar a pacientes del territorio al Hospital Universitario Araba, sobre todo procedentes de los hospitales de Zumarraga y Mendaro, algo que enmarcó en la normalidad de un sistema que trabaja en red.