Hondarribia, aeropuerto casi fantasma

Los trabajadores temen que la actividad tarde al menos dos años en volver a números pre-Covid y reclaman apoyo de las instituciones

Amaia Chico

San Sebastián

Domingo, 11 de octubre 2020, 07:21

Son las 8.55 horas. Una decena de taxis va aparcando, según el orden que tienen acordado, a las puertas del ... aeropuerto de Hondarribia. Un goteo de pasajeros comienza a entrar en la terminal, donde tan solo Angela mantiene abierta la ventanilla de la empresa de coches de alquiler Hertz. El quiosco lleva meses con la persiana bajada, la cafetería permanece precintada, al igual que uno de cada dos asientos donde los pocos usuarios o acompañantes que esperan su vuelo aguardan con la debida distancia. Su vuelo, sí. Esa es la clave de este reportaje. Es martes y hoy solo despegará de Hondarribia el A-319 con destino Madrid que aterriza a las 9.05. A sus pasajeros esperan junto a sus vehículos Patxi, Félix, Iñigo, Manu o Pedro con la esperanza de que al menos haya clientes para todos. Porque es «este viaje y a casa», constata Patxi. «Ahora si haces uno contento, cuando antes eran 4 o 6 diarios», añade Pedro. Este grupo de taxistas, algunos con más de 20 años de esperas a pie de pista, está directamente vinculado al aeródromo. Sus carreras y sus carteras dependen exclusivamente de los vuelos y ahora, con apenas entre una y tres llegadas al día, han visto caer su actividad un 75%. «De momento, tenemos las ayudas para autónomos por cese de actividad», explica Félix. ¿Pero cuánto durará este colchón?

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La pandemia ha dejado una imagen desoladora en la infraestructura guipuzcoana, y ninguno de los trabajadores, ni de Aena ni de los servicios auxiliares vinculados a la infraestructura, ve próximo que pueda remontar el vuelo. Dos o tres años son las mejores estimaciones que hacen para recuperar números y actividad pre-Covid. Para acercarse siquiera a los más de 320.000 viajeros que el pasado año, el mejor de la última década, volaron desde aquí. Este 2020, a falta de sumar la cifra de septiembre, van 63.000 usuarios, un 70% menos.

«Nunca habíamos visto este parón, ni en la crisis de 2008», constata Patxi, que después de «tres meses en el balcón» durante el confinamiento, ahora no ve, como sus compañeros de volante, un horizonte despejado ni a corto ni a medio plazo. Todos llevan entre 4 y 20 años como taxistas del aeropuerto, una parada «atípica» ya que están adscritos al municipio de Hondarribia y no pueden bajar la bandera fuera de este entorno. «Si no vuelven a poner los viajes ejecutivos» no hay forma de remontar el negocio, coinciden.

El dato

  • 70% Es el porcentaje de caída de viajeros este 2020 respecto al año pasado, cuando Hondarribia cerró con 320.000 usuarios.

De las 9.50 a las 13.45 horas

Esos vuelos a los que se refieren son los que permitían ir y volver a Madrid en el mismo día, el sustento de este aeropuerto, reivindican también los trabajadores de Aena. Desde que se retomó la operativa no hay rastro del vuelo de las 7.30 y en el corto plazo tampoco se adivina. Iberia, que acaba de asumir la gestión de esta conexión antes en manos de Air Nostrum, tiene programado el primer despegue a las 9.50 horas, y dentro de dos semanas lo retrasa aún más, a las 13.45 horas. Aunque son horarios en continua revisión, advierte la compañía, que programa en función de la demanda. «¡Pero quién va a ir a Madrid a las 10 de la mañana! No sirve ni para trabajo ni para conexiones con otros vuelos», evidencia Luis, bombero en ese parque y uno de los trabajadores fijos de esta pequeña familia aeroportuaria que ve con inquietud el futuro más o menos próximo. En esa plantilla estable son 53, por ahora con jornadas ya al 100% y sin temer por sus puestos. Pero miran también por esa otra familia que forma parte de las aerolíneas (pilotos, auxiliares de vuelo, personal de tierra...) o servicios de handling, taxis, tiendas... que están en ERTE o son autónomos.

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«La pandemia está afectando a todos los aeropuertos y en números la incidencia en Barajas o Barcelona es mucho mayor, claro, pero es que nosotros ya teníamos pocos vuelos, y ahora...», expone Emilio, también bombero y portavoz del comité de empresa. Y lanza un mensaje a las instituciones que deben velar por la continuidad de la infraestructura: «Dónde está Ortzibia, la echamos en falta» para negociar la vuelta del que consideran vuelo 'estrella' del aeropuerto, dice. El mencionado de primera hora que creen que ha provocado ya que muchos ejecutivos y empresarios se desplacen a Bilbao o Pamplona para poder volar. Además, reprocha al alcalde donostiarra Eneko Goia que «publicite» Biarritz en lugar de «apoyar su aeropuerto». Y apunta a la incertidumbre y falta de fiabilidad de los vuelos ofertados. «En cuanto las ventas caen, lo desprograman», añade Iñaki, que trabaja en mantenimiento. «Cambian de la noche a la mañana», indica mientras advierte otra cuestión que considera relevante: «La falta de controles para entrar a la terminal», donde nadie vigila si los usuarios acceden con billete, como exige la normativa.

«Nunca habíamos visto este parón, ni en la crisis de 2008. Ahora un viaje y a casa, hemos perdido un 75% de actividad»

Patxi, Félix, Iñigo y Pedro | Taxistas

«¿Quién va a ir a Madrid a las 10 de la mañana? Ese vuelo no sirve ni para trabajo ni para hacer otras conexiones»

Luis | Bombero

«Nos resentimos por la falta de fiestas en verano, pero por suerte nosotros no vivimos solo del aeropuerto»

Angela | Alquiler de coches

Sin aduana

Dentro del recinto, María Dolores es responsable de atender y orientar a los viajeros y velar por que respeten la señalética que inunda la terminal. El mayor número de advertencias es «por el uso incorrecto de la mascarilla, lo demás se cumple», afirma, mientras observa la imagen desangelada que presenta. «Han quitado hasta el servicio de aduanas».

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Javier acompaña a otro viajero en la salida del avión de las 9.50. Hoy no hay más opción. Ambos interrumpen su conversación y se animan a comentar la situación de Hondarribia. Destacan su papel «como aeropuerto de conexión» internacional, advierten de la importancia de unos precios competitivos -«no de 200 o 300 si lo coges de un día para otro»- y uno de ellos, acostumbrado al AVE a Sevilla, «apuesta» sin ambages por la alta velocidad para este tipo de trayectos. «La inversión hecha es brutal y si quisieran estaba en dos años», dice.

Se acerca la hora del despegue, los pasajeros han embarcado y el A-319 de Iberia coge altura sobre el mar. La terminal queda desierta, se va la última familia que acaba de despedir a su hijo. Fuera ya no hay taxis. Son las 10 de la mañana y solo queda Angela, que permanecerá en su oficina de alquiler de coches todo el día porque su empresa «no vive solo del aeropuerto, también de franceses que vienen aquí porque les resulta más barato». Es la excepción en un aeropuerto casi fantasma.

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Ortzibia tranquiliza porque «hay motores de actividad que volverán»

Zubia asegura que #tienen el compromiso #de las aerolíneas para incrementar frecuencias en cuanto haya demanda

A. C.

san sebastián. «San Sebastián y Gipuzkoa seguirán teniendo cuatro motores de actividad» que permitirán al aeropuerto remontar el vuelo en cuanto la pandemia lo permita. Uno de los responsables de Ortzibia, la entidad promotora del aeropuerto formada por las instituciones, está convencido de que la infraestructura tiene futuro y que las aerolíneas cumplirán con su palabra de incrementar frecuencias en cuanto se recupere la demanda. «El mensaje no es optimista pero tampoco pesimista», indica Javier Zubia, secretario general de la Cámara de Comercio de Gipuzkoa, encargado de negociar con las aerolíneas esa actividad ahora reducida a la mínima expresión. «Hay un fondo de actividad que va a volver» y «tanto Iberia como Vueling están preparados para reactivar» las conexiones, asegura tras las últimas reuniones mantenidas con ellos, y en las que plantearon «varios escenarios» en función de cómo avance la crisis y a qué ritmo se produzca la vuelta a la normalidad.

Zubia no aventura plazos. «Es imposible, aunque lo lógico es que no sea a corto». Pero sí asegura que Hondarribia «volverá a mejores tiempos, aunque nadie es capaz de saber cuándo». El interés turístico que despiertan San Sebastián y el territorio, la actividad económica, empresarial y de negocios, el nivel de vida y la cercanía del sur de Francia son los cuatro pilares en los que sostiene esa recuperación de Hondarribia como aeropuerto de «conexión con terceros países».

«Trabajamos por recuperar frecuencias y por mejorar los horarios», entre ellos el del vuelo de las 7.30 cuya supresión ha elevado las principales quejas de usuarios y trabajadores, confirma. Las compañías «van reajustando la oferta en función de la demanda», indica Zubia, quien asegura, no obstante, que tienen el compromiso de ambas de reactivar frecuencias en cuanto puedan. «Es una situación muy compleja, muchas compañías siguen con parte de la plantilla en ERTE... y tienen muy poca visibilidad en las reservas». Es decir, los viajeros compran billetes de un día para otro según las nuevas restricciones, por ejemplo, las que ahora afectan a Madrid.

Zubia incide en que Ortzibia «siempre está empujando para lograr una mayor operatividad» en Hondarribia, y confía en recuperar no solo vuelos a Madrid y Barcelona, sino sumar el próximo año el vuelo a Londres que se canceló -«British tiene toda la voluntad», afirma-, e incluso añadir algún otro destino internacional con «la propia City, que es buena candidata para otras conexiones».

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