La calle de la memoria guipuzcoana
De Madrid a Irun, a pieEn 1945, un trabajador de Perfumería Gal con 68 años vino andando desde la capital, y regresó del mismo modo
Muchos hacen el Camino de Santiago y otros pocos siguen su propia ruta. Como hizo un trabajador de la empresa Perfumería Gal que en el verano de 1945 decidió trasladarse a pie desde su lugar de residencia, en Madrid, hasta la tierra de los creadores de su empresa, los irundarras Salvador Echeandía Gal y Lesmes Sainz de Vicuña.
En EL DIARIO VASCO recogieron el hecho dentro de la crónica de Irun, bajo el siguiente título: 'De Madrid, a Irún, a pie, en siete etapas'. No quedaban muy claros los motivos últimos de aquella travesía o peregrinación, aunque se mencionaban «profundos sentimientos religiosos y patriótricos».
En concreto, podía leerse el 26 de agosto de 1945: «UNA HAZAÑA.- Es como para descubrirse la realizada ya en marcha y que trata de completar don Rafael Marcote Bermejo, productor tipógrafo de la Perfumería Gal. Nuestro hombre tiene 68 años de edad y ha venido de Madrid a Irún, a pie, en una demostración de fortaleza e inspirado y guiado por profundos sentimientos religiosos y patrióticos».
Pese a sus 68 años, aquel emprendedor obrero debía de estar en buena forma. «Salió de su domicilio en la capital de España a las cuatro de la madrugada del 10 del corriente y ha cubierto en diez días la distancia de 46,500 kilómetros que separa Madrid de Irún».
Buitrago, Milagros, Sarracín, Pancorbo, Salvatierra y Andoain habían sido las escalas donde descansar de las sucesivas etapas. ¿Qué creen que hizo nada más llegar a la ciudad fronteriza?
Ante la Virgen del Juncal
Como explicaban en 1945, «la primera visita del señor Marcote a su llegada a Irún fue a la iglesia parroquial para postrarse a los pies de la Santísima Virgen del Juncal, ante cuya imagen oró en acción de gracias. Después ofreció sus respetos a los señores alcalde de la ciudad, coronel jefe de la Frontera, jefe local de F.E.T. y de las J.O.N.S., delegado Sindical Comarcal y a don Enrique Aguirreche, gerente de 'Lorebat'».
Lorebat era la empresa que, ya asentado en Madrid, el año 1923 había creado en Irun Salvador Echeandía Gal, para abastecer de grasas de coco y palma a su factoría madrileña.
Antes de regresar a su casa, el peculiar andarín fue agasajado con un almuerzo en San Marcial, donde se le entregó un diploma por parte de los compañeros de Lorebat y una pieza de Porcelanas Bidasoa.
Pie de fotoArtículo sobre el andarín publicado por DV el 26 de agosto de 1945.
Según contaba el diario el 26-VIII-1945, «el señor Marcote ha sido acogido aquí con viva simpatía, alabándose vivamente su decisión y fortaleza, así como su piedad y fervor patriótico. Se propone regresar a Madrid por el mismo medios, el decir, a pie y en otras siete etapas. Saldrá mañana para llegar, Dios mediante, a Madrid el 2 de septiembre». Y se despedían en la crónica local calificándole nada menos que como «¡Magnífico ejemplar de la raza!».
Aquel Rafael Marcote Bermejo no era un tipo cualquiera. No sabemos mucho sobre él pero sí que pese a su modesta condición de obrero tipógrafo fue muy conocido en Madrid, donde llegó a ser alcalde de barrio y secretario de la Sociedad de Vecinos de Entrevías en 1919. Por ello, aquel peculiar veterano que vino a Irun tiene dedicada una calle en la villa y corte, en la zona de Entrevías.
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