Hamza llegó a Donostia en autobús desde Granada, donde estaban sus padres por si se arrepentía. Arizmendil
Menores e inmigración

«Fui a Granada de viaje con mis padres y en Donostia me esperaba mi primo»

Hamza llegó a Gipuzkoa con 16 años, después de pasar dos semanas de vacaciones en Andalucía y con el visado, «que duraba un mes», aún en regla. Fue directo a los servicios sociales

Macarena Tejada

San Sebastián

Domingo, 12 de mayo 2024, 07:09

El primer contacto de Hamza Nouali con su nueva vida, lejos de su Marruecos natal, fue en Granada. Cuando tenía 16 años –ahora tiene 22– visitó la ciudad de la Alhambra con sus padres. Recuerda a la perfección aquellas vacaciones. «Con el visado en regla, salimos del país», explica. «Pasamos quince días en Andalucía, descubriendo una cultura totalmente nueva para mí. Esa primera sensación fue muy buena y quería descubrir más por mí mismo, vivir nuevas experiencias y mejorar mi vida», apunta. Por eso, a las dos semanas de pisar Granada, a donde llegó en ferry y con toda su documentación en orden, se subió a un autobús rumbo Donostia. «Aquí me esperaba mi primo. Fue él quien me animó a venir. Paré en Burgos para conocer más ciudades y nada más llegar a San Sebastián, él me recogió y dimos una vuelta para ubicarme», recuerda. Acto seguido fue a pedir ayuda a los servicios sociales, que le dirigieron al centro de Uba.

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Su vida en Marruecos «era buena», pero necesitaba «mejorar», sobre todo «pensando en el futuro». Por eso, pese a la «incertidumbre» del principio, no dudó en tomar la decisión de dejar a sus padres atrás para comenzar desde cero. «El visado duraba un mes aproximadamente. Yo me fui a los quince días y ellos se quedaron en Granada por si me arrepentía, pero no lo hice. Ymenos mal», aclara. Está «feliz» por haber dado el paso, porque cuando hace un par de años regresó a Marruecos a visitar a su familia se encontró «con un país completamente diferente»al que dejó. «No es un buen sitio para vivir. Solo es adecuado para las personas de alto estatus y dinero. Si provienes de una familia de clase media o alta no hay nada que hacer. Ahora hay más crimen que cuando yo me fui, no lo recordaba así. Ha cambiado mucho y la situación laboral y económica están bastante peor».

Razones para emigrar

«Mi vida en Marruecos era buena, pero necesita mejorar, sobre todo mirando hacia el futuro»

Con 16 años supo que quería «un futuro mejor y poder ayudar no solo a la gente que dejé en su país de origen, sino también a todos los que llegan a Gipuzkoa y no encuentran el camino adecuado». Ahora está en proceso de renovación del permiso residencial, pero hasta hace poco ha estado trabajando en el «sector de la carpintería». También ha pasado por supermercados y ha hecho de electricista en una empresa, así como tareas de voluntariado.

De momento quiere «aprender más de esta cultura y conocer a más gente». A fin de cuentas, llegó a Gipuzkoa hace ya siete años con la idea de «crecer en el ámbito laboral». Aunque «a largo plazo» no descarta moverse a otros lugares, asegura que en Andoain se siente como uno más.

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