La gran recogida de alimentos a través de bonos finaliza con «buenas sensaciones»

En la Gran Recogida de Alimentos de hace un año, los voluntarios de Gipuzkoa cargaban palés con comida y con ello podían tener una medida aproximada de la respuesta de la ciudadanía a su llamada solidaria. Este año, sin embargo, van a ciegas, sin poder visualizar los kilos de harina, leche o aceite en los que se transformarán los bonos que se han vendido desde el lunes y hasta ayer en supermercados y tiendas.

«Aun así las sensaciones son buenas. Según comentan los voluntarios, parece que los clientes han demandado los bonos al pasar por caja, sobre todo en las grandes cadenas», explica Carlos Martínez, vicepresidente del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, quien confía en la solidaridad de los guipuzcoanos en un momento tan delicado como este, y en poder recaudar 600.000 euros entre los bonos y los ingresos hechos mediante transferencias a través de la página web de la entidad.

Una cantidad que para ellos se traduce en el mismo número de kilos y que se quedaría un poco por debajo de la cifra alcanzada en la campaña de 2019, que fue de 645.000 kilos. En cualquier caso, informa de que hasta última hora de mañana, o incluso el martes, no se podrá saber cuál es el total de lo recaudado. Primero será necesario que los establecimientos comerciales que han participado en la iniciativa hagan su propio recuento y faciliten la información a los responsables de la entidad.

La pandemia del Covid ha impedido que en esta ocasión se hayan podido llenar cajas con diferentes productos a la salida del supermercado, en aras de evitar el contacto físico y las aglomeraciones por motivos sanitarios. Los clientes, al pasar por caja, han podido donar, a partir de un euro, la cantidad que hayan considerado para la causa.

Los cerca de 500 voluntarios -frente a los 1.800 del año pasado-, repartidos por 85 establecimientos del territorio, han desarrollado una tarea meramente informativa y de invitar a la colaboración, ya que para muchas personas la de los bonos es una opción desconocida. «También ha sido importante la labor de los y las cajeras, ya que en aquellos lugares donde hayan sido proactivos veremos muy buenos resultados», apunta Carlos Martínez.

El coronavirus también es responsable de que haya habido un incremento de las personas que se han visto obligadas a recurrir al Banco de Alimentos. La entidad está atendiendo en la actualidad a 21.200 personas en todo el territorio. Esto supone una subida de en torno a un 20% con respecto a cifras de antes de la pandemia y Martínez no descarta que se pueda llegar al 30%. Es decir, alrededor de 1.500 personas más.

El vicepresidente del Banco de Alimentos de Gipuzkoa explica que durante estas últimas semanas se han ido comprando distintos tipos de alimentos con los bonos que se vendieron en la campaña de la pasada primavera. «Los bonos nos aseguran el suministro de leche para todo el año, sin riesgo de que caduque, así como cacao en polvo, galletas, aceite... productos básicos». En este sentido, espera que con lo que se haya recaudado esta semana, si no da para todo el próximo año completo, sí que lo haga al menos para los siguientes ocho meses.