Gipuzkoako Senideak exige una «vida digna» para los usuarios de residencias de Gipuzkoa y que se respeten sus derechos

La asociación de familiares de usuarios de residencias de mayores de Gipuzkoa, Gipuzkoako Senideak, ha exigido «una vida digna» para este colectivo y que «se respeten sus derechos fundamentales».

En declaraciones a los medios durante la concentración que una decena de miembros de la asociación ha llevado a cabo, una semana más, frente al Palacio foral en la capital guipuzcoana para exigir «soluciones», la integrante de Gipozkoako Senideak Izaskun Zuartegi ha exigido a la institución foral que «tome cartas en el asunto» para poner fin al conflicto laboral en las residencias de mayores de Gipuzkoa.

Zuartegi ha denunciado que «la vida se les ha apagado» a los usuarios de las residencias de mayores de Gipuzkoa desde el inicio de la pandemia por el covid-19, y «los políticos que hablan de salvaguardar la salud parece que se nos están riendo a la cara». «Reivindicamos una vida digna para los usuarios de residencias y que se respeten sus derechos fundamentales», ha defendido.

Zuartegi ha denunciado la «difícil situación de las personas en residencias» que se encuentran «en aislamiento casi permanente con el exterior». Además, ha señalado que la Diputación, «avalada por el Gobierno Vasco y el de España, va a decretar nuevas medidas para las salidas al exterior como para las visitas en el interior». «Medidas estas últimas que en muchos casos tiran a la basura los derechos fundamentales de cada persona», ha lamentado.

A su juicio, las instituciones «tratan como objetos de decoración» a los mayores «respecto a las salidas al exterior como a las visitas», y a ellos «les cuesta volver a la residencia tras las salidas», porque «se están quedando anclados en el pasado reciente, en los meses antes de la pandemia, en los cuales hacían actividades y tenían relación con otros amigos». «Ahora les es imposible anclarse en el presente, ante semejante despropósito», ha subrayado.

En cuanto a nuevos posibles brotes de coronavirus en estos centros, ha afirmado que no tienen «un miedo que paralice», porque «se pueden dar casos, pero si se sectoriza bien y se hace una criba rápida no va a suceder lo que ocurrió en marzo». «No podemos parar la vida con el miedo, ni en la sociedad en la calle, ni en las residencias», ha opinado.