'El gigante de Altzo' estaba en el osario

'El gigante de Altzo' está en su pueblo. Sigue enterrado en el cementerio del municipio. «Si está lo vamos a encontrar seguro y si no, es que se lo llevó alguien». Así de tajante se mostraba hace dos días el forense Francisco Etxeberria, que al frente del equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha estado buscando desde el miércoles los restos de Miguel Joaquín Eleicegui 'El gigante de Altzo' en la tumba familiar del camposanto de la Iglesia San Salvador de la localidad, en la que fue enterrado en 1861. Sin embargo, el cuerpo no se encontraba en una sepultura, sino en un osario, según ha indicado a DV el forense Francisco Etxeberria.

Los investigadores de Aranzadi confirmaron el hallazgo de los huesos este pasado sábado y se lo se comunicaron a la familia de Miguel Joaquín Eleicegui, que sigue viviendo en Altzo y que dio los permisos para iniciar la búsqueda en el «diminuto» camposante existente junto a la iglesia en la parte baja del pueblo, y en desuso desde hace treinta años. Hay otro cementerio en la parte alta del municipio.

La excavación ha sido un trabajo conjunto entre el Ayuntamiento de Altzo y Aranzadi., y pone fin así a hipótesis como el de la leyenda de que unos extranjeros -se hablaba de ingleses- vinieron poco después del enterramiento a interesarse por los restos del gigante.

Aranzadi ofrecerá este lunes una rueda de prensa en el cementerio a las 11 horas para dar más detalles. Estarán presentes miembros de la familia de Miguel Joaquín Eleicegui 'El gigante de Altzo', representantes del Ayuntamiento de Altzo y técnicos de Aranzadi.

Francisco Etxeberria, que ha dirigido la excavación, admitió el jueves a este periódico que «no me imaginaba yo hace tres años que íbamos a venir aquí, pero al haberse hecho la película y al haberse reactivado la figura de este hombre por otra serie de razones...» De hecho, el filme 'Handia' (2017), de Aitor Arregi y Jon Garaño, ha contribuido en los últimos tiempos a despertar el interés por la figura de 'El gigante de Altzo', protagonista del centro de interpretación de la localidad. Su pieza central es una figura a tamaño natural de Eleicegui, que llegó a medir 2,40 metros, creada en 2018 por el artista Iñaki Moyua. El centro muestra las prendas que se utilizaron en el rodaje de la película, así como las marionetas de la ópera infantil creadas por Néstor Basterretxea. Los objetos reales pueden verse en la exposición permanente en el Museo de San Telmo de Donostia.

Francisco Etxeberria reconoció que era una tarea complicada. «Teniendo en cuenta que cada familia, cada caserío, posee un espacio específico en el cementerio, estamos trabajando en la zona en la que fue enterrado el último miembro», allá por 1984 y cuyos restos fueron exhumados el jueves.

Alrededor de quince personas han trabajado estos días en un excavación de seis metros de largo por dos de ancho que ha superado el metro de profundidad. «Se ve que está floja la tierra y es posible que sigan apareciendo restos», indicó durante las labores el forense. La investigación de Aranzadi no ha afectado al resto de tumbas del cementerio, en desuso desde hace treinta años.

Antes de confirmarse el hallazgo de los restos, y en el caso de que los trabajos en la tumba no dieran un resultado positivo, el equipo de Aranzadi tenía previsto revisar el osario del cementerio, ya que «lo normal después de tanto tiempo es que los huesos se sacaran para enterrar a otro miembro de la familia y los antiguos se llevaran a esa lugar», apuntó el jueves Lourdes Herrasti, historiadora, del Departamento de Antropología de Aranzadi.