«Hemos sido flexibles pero deben regularizarse ya todos los ayuntamientos»
El Gobierno Vasco recuerda que «desde 2023 no deberíamos permitir modificaciones puntuales en planes no actualizados»
DV
Martes, 11 de junio 2024, 07:02
El viceconsejero en funciones de Planificación Territorial y Agenda Urbana del Gobierno Vasco, Miguel De los Toyos (PSE), hace un llamamiento a los ayuntamientos que ... aún no tienen adaptado su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a la Ley vasca de Suelo, a tomarse en serio este asunto por la «inseguridad jurídica» en que se encuentran.
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Como exalcalde, entiende las dificultades que entraña el proceso, y se muestra abierto a analizar de qué manera puede el Gobierno Vasco ayudar a las corporaciones en ese camino. Para ello anuncia su intención de reunirse con la asociación de municipios vascos (Eudel).
«Hemos sido flexibles hasta ahora y nuestra intención es no cambiar de pronto y ser excesivamente exigentes, pero el hecho es que desde el año pasado no deberíamos permitir modificaciones puntuales en planes generales que no estén adaptados a la ley», remarca. Un rechazo de este tipo supondría que un ayuntamiento no podría aprobar recalificaciones de terrenos para atraer inversiones empresariales o levantar nuevos barrios, por ejemplo.
Insiste el viceconsejero en que «no queremos bloquear la vida urbanística de ningún municipio», pero después de 17 años para haber podido hacerlo, «todos los ayuntamientos deben regularizarse ya», porque no es asumible que más de la mitad sigan sin hacerlo. Apunta en este sentido que esta cuestión es «uno de los retos» del área de Planificación Territorial del Gobierno Vasco para la legislatura que acaba de comenzar.
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En Gipuzkoa tienen pendiente este trabajo 28 pueblos y ciudades, entre ellos algunos de los más poblados del territorio, como Errenteria, Pasaia, Lasarte-Oria u Hondarribia. En el conjunto de Euskadi, la cifra se dispara hasta 129, más de la mitad de los municipios.
«Zanahoria y no palo»
Respecto a las posibles medidas que podría tomar el Ejecutivo autonómico estaría la concesión de subvenciones para aliviar el elevado coste económico que conlleva una actualización del plan general. Esta supone la elaboración de numerosos estudios de diferentes ámbitos (medioambientales, urbanísticos, de costas en su caso...), o la actuación de equipos de arquitectos... «Soy partidario de animar la adaptación obligatoria con zanahoria en lugar de con palo», ejemplifica De los Toyos, quien reitera que abordará la cuestión con los propios interesados a través de Eudel y/o en la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco, donde participan distintas administraciones.
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