La Fiscalía retira la acusación contra una de las procesadas y mantiene su petición para los otros doce

Por su parte, la acusación particular, que representa a la víctima -un menor que tenía 17 años en el momento en que sucedieron los hechos en mayo de 2021-, pide una pena de cárcel de 20 años para once de los trece procesados y de 25 años para los otros dos restantes, a quienes atribuye también un delito de amenazas. De esta forma, al contrario que el fiscal, no ha retirado su petición a la mujer al considerar que «existen contradicciones en el discurso de los acusados». Como era de esperar, los abogados de los inculpados han solicitado la libre absolución de sus clientes, quienes han negado haber participado en la paliza que se saldó con un joven herido tras ser presuntamente asaltado con golpes, palos, una botella y dos cuchillos para robarle el patinete eléctrico, la cartera y una cazadora.

La última sesión del juicio celebrada este jueves en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa estuvo marcada por el amplio dispositivo policial desplegado tanto en el interior como exterior del recinto a fin de evitar el episodio vivido un día antes, cuando uno de los procesados tuvo que ser detenido mientras se celebraba la vista por desobediencia y atentado a un agente de la autoridad tras agredir a un ertzaina. Seis agentes antidisturbios custodiaron la entrada al edificio a lo largo de toda la jornada y otros ocho ertzainas permanecieron en todo momento junto a los enjuiciados para velar por la seguridad de todos los asistentes.

El procesado que fue detenido el miércoles no estuvo presente en la última sesión del juicio por haber mantenido «una actitud violenta» también en el Juzgado de Guardia donde permanece, manifestó la magistrada presidenta al inicio de la sesión. «Por seguridad hoy no estará aquí», aseguró antes de dirigirse a los acusados para explicarles que no se iban a permitir los comportamientos «intolerables» del día anterior. «No vamos a dejar que hablen ni que estén con los móviles, y si la vuelven a liar se irán todos detenidos», advirtió.

Al igual que ha sucedido otros días, la vista fue interrumpida en varias ocasiones y esta vez uno de los procesados tuvo que ser desalojado hasta tres veces por su estado de alteración.

Una vez concluidas todas las pruebas periciales, tanto el fiscal como la acusación particular consideraron «probados» los hechos acontecidos la madrugada del 15 de mayo de 2021 y dieron «total credibilidad» al testimonio de la víctima, que ha sido «persistente» en su relato «desde el primer minuto». Los forenses, que prestaron declaración ayer, confirmaron que el joven de 17 años no tuvo que ser operado y que las lesiones sufridas no afectaron a órganos vitales, si bien el Ministerio Público consideró que fue así porque el agredido «lo evitó» al intentar defenderse y consiguió «desviar las cuchilladas» hacia otras partes del cuerpo. Presentaba heridas en manos, cara y espalda. El juicio ha quedado visto para sentencia.