La Fiscalía pide que los acusados sean «coautores» del asesinato de Pujana
Modifica su petición sobre la mujer a «diez años de prisión» y el internamiento en un centro psiquiátrico de régimen cerrado «no más de veinte años»
El día de ayer fue el momento cumbre del juicio por el crimen de Aintzane Pujana. Estaba previsto que los dos acusados declararan en un ... principio el 27 de septiembre, pero se acogieron a su derecho a hacerlo tras los testigos y las pruebas periciales. Tres semanas y ochenta testificaciones después, los dos procesados, sin la obligación de decir la verdad, se pronunciaron ante las preguntas de únicamente sus respectivas defensas.
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Tras ellos, el fiscal Jorge Bermúdez, que ya adelantó el jueves que la Fiscalía «valoraba» retirar la petición de prisión permanente revisable para la acusada por su estado psicológico -con un diagnóstico de trastorno límite de la personalidad, «uno de los más graves de la psiquiatría», que «se ha acreditado» durante esta semana del juicio-, confirmó ayer esa «valoración» tras la declaración de los dos acusados.
Elevó sus conclusiones provisionales a definitivas con unas cuantas «modificaciones». La más relevante, la que retira a la mujer procesada los delitos de prostitución y contra la libertad sexual. Este último delito es indispensable, junto al de asesinato, para pedir la prisión permanente revisable, razón por la que en su petición ya no está plasmada la prisión permanente revisable para ella. Sí que le mantiene el delito de «asesinato» como coautora de los hechos contra Aintzane Pujana la noche del 1 al 2 de enero de 2021.
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Por ello mismo, pidió para la acusada que se le imponga «pena de diez años de prisión» y «la medida de internamiento en un centro psiquiátrico de régimen cerrado con un plazo que no podrá exceder en ningún caso el de veinte años». Se traduce en que, si la condena sale favorable al Ministerio Fiscal, ingresaría en un centro psiquiátrico de esa modalidad -régimen cerrado- y si lo abandonara antes de los diez años -lleva tres años y nueve meses en prisión provisional- «se valoraría la suspensión o el cumplimiento en centro penitenciario de la parte de la responsabilidad penal que quedaría por cumplir». Después pasaría a «libertad vigilada de no más de diez años» mientras cumple un tratamiento psiquiátrico en un ambulatorio.
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Para el acusado, cuya defensa sigue pidiendo la libre absolución, se mantienen los tres delitos y la petición de prisión permanente revisable para él. Supondría el primer caso de este tipo en Gipuzkoa.
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