Sabíamos que los chimpancés utilizaban insectos triturados para curar sus heridas y las de sus congéneres. De este comportamiento, para mí, lo más sorprendente es ... que no solo se aplican ellos la medicina, sino que se la suministren a los demás de su grupo. Demuestra una solidaridad intergrupal muy desarrollada.
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Hay abundantes pruebas de que los primates ingieren hojas con ciertas propiedades medicinales para eliminar parásitos, pero de lo que no teníamos noticia era la de que los orangutanes usasen plantas analgésicas para curarse una herida en la cara. Y no se trataba de coger una planta y ponérsela en la cara, donde tenía la herida, sino que el procedimiento era mucho más complejo. La planta analgésica era la «Fibraurea tinctoria», con propiedades analgésicas y antipiréticas. El animal escogió cuidadosamente las hojas, después las masticó y el jugo resultante, se lo aplicó en la herida de la cara. Para terminar, cubrió la herida totalmente con las hojas masticadas. Unos días después la herida estaba mucho mejor, sin ningún signo de infección.
Esta observación ha sido hecha en el centro de investigación Suaq Balimbing de Indonesia, una zona protegida de selva tropical donde viven unos 150 orangutanes. El estudio fue dirigido por Isabelle Laumer y se ha publicado en «Nature Scientific Reports» del 2 de mayo de este año.
Me resulta sorprendente lo mucho que se parece el comportamiento humano al de nuestros primos.
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