Plaza de Gipuzkoa

Arno Penzias

Sería el año 1967, estaba en clase de radioastronomía. El profesor nos dijo que científicos trabajando en la comunicación con los satélites artificiales habían demostrado ... la existencia del Big Bang. El nombre de Big Bang era peyorativo y se debe a un gran científico, Fred Hoyle, que lo propuso para mofarse, pero fue el nombre que triunfó. Hasta aquel momento el Big Bang no era nada más que una hipótesis propuesta por el sacerdote belga Georges Lemaître y defendida por un gran astrofísico ruso: George Gamow. Faltaba una prueba y Arno Penzias y Robert Wilson la obtuvieron en 1965, trabajando en las telecomunicaciones con satélites. Habían descubierto que hicieran lo que hicieran, la señal de radio, siempre tenía un ruido de fondo. Siempre era igual, apuntando la antena a cualquier lugar del cielo y a cualquier hora del día, eso hacía pensar que el origen estaba en el universo.

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Habían descubierto la radiación de fondo del microondas, que había sido predicha por el ya mencionado Gamow. Muy pronto, la comunidad científica aceptó que dicha radiación eran los restos del Big Bang. Era la primera prueba de su existencia.

Ambos investigadores obtuvieron el premio Nobel de física en 1978 por este descubrimiento.

Siempre he admirado a estos dos investigadores. Por desgracia, acaba de llegarme la noticia de que Arno Penzias ha fallecido el 22 de enero con 90 años de edad. Lamentablemente padecía Alzheimer.

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