«Euskadi demuestra una y otra vez que continúa siendo solidaria»

Barturen destaca, entre otras cosas, el incremento de las personas que se han sumado al voluntariado en los últimos años, también entre las personas jóvenes. «No solo crece, sino que crece también en la juventud», destaca.Lo que ocurre, matiza, es que lo hace de manera diferente a años atrás. «No es que los jóvenes no se comprometan, es que hay otras formas de compromiso. Ahora hay mucha más movilidad, las cosas son más efímeras, nada es para siempre y también eso se ve en el voluntariado. Antes nos comprometíamos con una causa y era para toda la vida», explica.

El sector maneja un volumen económico de 2.045 millones de euros, equivalente al 2,4% del PIB vasco, una cifra que, a juicio del coordinador de Sareen Sarea, está «relacionada» con un crecimiento también en el número de personas remuneradas que emplean estas organizaciones. «El crecimiento económico está vinculado también al crecimiento profesional y al crecimiento de la inversión en servicios sociales. Hay un crecimiento también por parte de las administraciones públicas».

No obstante, desde la asociación que agrupa a las redes del tercer sector social en Euskadi apelan a continuar con la «colaboración y cooperación» entre las instituciones públicas y este sector para hacer frente a los retos de futuro, que son «muchos y variados». Aquí entran temas tan variados como la «diversidad y complejidad de perfiles de personas destinatarias» a las que tienen que atender o el envejecimiento de la población, los movimientos migratorios o la brecha digital, que «se suele asociar a las personas mayores» pero «no siempre».

Por todo ello, Barturen subraya que es preciso «seguir trabajando, desarrollando y profundizando el diálogo civil. Esta cooperación público-social tiene que incorporar un modelo de financiación de país con criterios homogéneos y compartidos entre los tres territorios».