Más de millón y medio de vascos, en zona roja y sin bares

Es más, ya resultó sorprendente que San Sebastián consiguiera esquivar el asalto del lunes, en la anterior actualización de la incidencia que publica el Departamento vasco de Salud dos veces por semana, por lo que estos tres últimos días de semi-normalidad han sido para los hosteleros como un 'bonus', un tiempo de descuento para asumir y organizarse, nuevamente, ante la llegada de otro cerrojazo.

Las nuevas normas del juego que se aprobaron hace mes y medio son de sobra conocidas. En el momento en que una localidad de más de 5.000 habitantes supera los 500 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, toca cerrar la hostelería, suspender el deporte escolar y decretar los cierres perimetrales en su versión más estricta. En el caso de los municipios más pequeños, es el Gobierno Vasco el que determina, teniendo en cuenta otros parámetros y circunstancias particulares, si deben acogerse a esas mismas medidas.

San Sebastián estrenó la semana con una tasa de 486 casos, el martes cedió al virus superando el medio millar y los últimos días no ha logrado descender de este umbral, por lo que ayer ya se hizo un hueco en ese listado de localidades en zona roja, que se actualiza cada lunes y cada jueves.

En total, ya son 16 los municipios en máxima alerta en Gipuzkoa. Son 14 con más de 5.000 vecinos -Andoain, Azpeitia, Donostia, Elgoibar, Hernani, Irun, Lasarte-Oria, Ordizia, Orio, Pasaia, Tolosa, Urnieta, Zumaia y Zumarraga-, y dos 'pequeños', Zestoa y Mendaro. Esto significa que están en zona roja cerca de 420.000 guipuzcoanos, el 58% de la población. En el conjunto de Euskadi, son 1,6 millones de habitantes de 81 localidades.

El decreto vasco aprobado el pasado lunes ya se había puesto serio con el movimiento entre municipios, por lo que la restricción de la movilidad ya estaba restringida de antes y, por tanto, apenas se apreciará a partir de hoy. La salida y entrada de las localidades en máxima alerta deben estar debidamente justificadas con un documento acreditativo y deben responder a razones sanitarias, laborales, educativas o administrativas. De lo contrario, desplazamientos no autorizados pueden ser objeto de sanción.

El cambio más significativo que se producirá a partir de hoy en San Sebastián será que los 1.400 establecimientos de hostelería que hay en la ciudad tendrán que echar de nuevo la persiana, a menos que ofrezcan servicio a domicilio, hasta las 22.00 horas, o comida para llevar, siempre con cita previa y con las 21.00 horas como horario tope de recogida en el local.

La venta de alcohol para su consumo en la vía pública sigue estando prohibida, y el toque de queda decretado a partir de las diez de la noche no permite realizar repartos más allá de dicha hora.

Las terrazas de los establecimientos donostiarras daban ayer por la tarde una imagen que recordaba a la del 6 de noviembre, día previo a que se decretara el cierre de la hostelería durante algo más de un mes, para tratar de calmar la evolución epidemiológica antes de las fiestas navideñas.

Se veían caras largas y resignación por parte de los hosteleros, mientras que muchos clientes se echaron a la calle para despedirse de la vida social hasta nueva orden.

La pregunta para la que nadie tiene respuesta es cuándo se producirá un cambio de tendencia. Atendiendo a lo que sucedió en la segunda ola, la capital guipuzcoana superó el umbral de los 500 contagios por cada 100.000 habitantes el 25 de octubre, y no regresó a un nivel inferior hasta el 8 de diciembre. Esto es, 44 días, si bien es cierto que ahora el virus avanza a un ritmo menos elevado que entonces en Gipuzkoa.

Además del cierre de la hostelería, a partir de hoy queda suspendido de nuevo el deporte escolar, así como cualquier tipo de actividad deportiva en grupo, tanto en entrenamiento como en competición, a menos que sea profesional o semi-profesional.

También se mantienen los cursos o actividades programadas en gimnasios, clubes deportivos o polideportivos, así como la práctica de la actividad física y deportiva al aire libre siempre que sea en grupos de no más de seis.