«Disfrutamos de los pintxos y ayudamos a una buena causa»

Los fondos recaudados ayudarán a los refugiados en la isla de Lesbos, Grecia, y a los afectados por los terremotos en Siria y Turquía, donde la situación es «muy mala», lamenta Peio García Amiano, gastrónomo y coordinador de la asociación organizadora, Zaporeak. «Este evento es una fiesta con la que nos juntamos a celebrar el trabajo que hay detrás de Zaporeak junto a la colaboración de los ciudadanos, y así ayudar a los más necesitados. ¿Qué mejor manera de hacerlo que acompañados de buenos pintxos, sidras y vinos?», afirmaba ayer el coordinador durante la cita, que congregó a un gran número de ciudadanos. «Cada vez llegan más barcos, y a diferencia de las barcas de antes, ahora vienen hasta 700 personas en cada una», lamentó Amiano. Este incremento supone un mayor número de bocas a las que alimentar, por lo que Zaporeak, junto con la colaboración de Fagor Industrial, ampliará sus cocinas en Lesbos para repartir hasta 3.000 comidas diarias entre las personas refugiadas a las que «Europa no ayuda», según denunció.

En cuanto a las opciones gastronómicas, las gildas, tacos de pico de gallo, queso Idiazabal, tortillas de bacalao, croquetas y paella fueron algunos de los pintxos que se pudieron degustar, entre los que no faltó el ternero asado de Euskolabel. «Pesa 200 kilos y lleva toda la noche haciéndose. De él vamos a sacar unos 1.000 pintxos», explicó el cocinero Karlos Ibarrondo, encargado de aromatizar el ambiente en la plaza. Entre los asistentes se encontraban Maite y Ana, habituales de esta cita. «Es una ocasión perfecta para comer pintxos que en otro sitio no probarías, y además es por una buena causa». En ello coincidían también Leire y su familia, que era la primera vez que venían. «Me parece una iniciativa estupenda», afirmaban entre pintxo y pintxo.

Los asistentes disfrutaron de la excelencia de la cocina tradicional a través de la colaboración de los bares y restaurantes más típicos de Gipuzkoa como son el Bar Juantxo, con su famosa tortilla de patatas; La Viña, con su tarta de queso; los cayos del restaurante Agirretxea, y un sinfín de sidra de las sagardotegis Iparagirre y Petritegi, entre otras. Para ser exactos, 60 puestos y 10.000 pintxos ocuparon el espacio en esta sexta edición, además del stand con sudaderas, camisetas y demás accesorios de Zaporeak, cuyos fondos serán destinados al mismo proyecto.

El acto, que comenzó con el protocolario corte de cinta y los bertsos de Aitor Mendizabal y el Aurresku por parte de Ereintza Dantza Taldea, contó con la presencia de Eneko Goia, alcalde de San Sebastián, y representantes institucionales, patrocinadores y cocineros. El primer edil donostiarra aplaudió la celebración de este acto solidario gracias «a la colaboración y la aportación de todos los que están aquí hoy». También recalcó «la importante labor de Zaporeak».

Como todos los años, Koxk! acogió el concurso de queso de Idiazabal que lleva el nombre de uno de los primeros cocineros que se involucró en el proyecto de Zaporeak, Juan Mari Arzak. En el certamen participaron doce piezas, tanto guipuzcoanas como alavesas, vizcaínas y navarras, que se disputaron el título. Finalmente, el queso Mausitxa, de Elgoibar, se llevó el premio del concurso con un total de 219,5 puntos, y pudo ser degustado por los asistentes.