Cuatro atuneros vascos están en Dakar desde enero sin poder faenar
Senegal impide a los barcos, dos de ellos guipuzcoanos, pescar cebo para los túnidos a pesar de haber abonado las licencias
Cuatro atuneros vascos, dos de ellos guipuzcoanos, permanecen amarrados sin poder faenar en el puerto de Dakar desde principios de año. Los barcos, que se ... dedican a la pesca con caña en aguas del Atlántico, acumulan gastos que ascienden ya a 850.000 euros debido a su inactividad, denunciaron ayer tanto la asociación Dakartuna como Cepesca, la Confederación Española de Pesca. El presidente de Dakartuna, Miguel Ángel Solana, aseguró que «no podemos aguantar más, necesitamos una solución urgente» mientras que Cepesca hizo un llamamiento a la Comisión Europea para que «desbloquee la situación y defienda los intereses de los pescadores europeos ante países terceros que, como en este caso y de forma inexplicable, incumplen unilateralmente un acuerdo de pesca con la UE». Los barcos que permanecen amarrados en Senegal son el 'Pilar Torre', con armador de Bermeo aunque con base en Santander; el 'Berriz San Franciso', de Hondarribia; el 'Iribar Zulaika', de Getaria; y el 'Corona del Mar', de Bermeo aunque con bandera francesa.
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No es la primera vez que atuneros vascos quedan atrapados en el puerto de Dakar. El año pasado fueron ocho las embarcaciones que permanecieron en el país africano al menos seis meses sin poder faenar. Aunque la flota atunera vasca lleva al menos un cuarto de siglo pescando en ese caladero, la situación se ha complicado después de que un informe técnico dictaminase hace un par de años que la sardina, especie que sirve de carnada para la pesca de los túnidos, se encuentra en mal estado biológico. Ese estudio sería el que habría llevado a Senegal a prohibir abastecerse de cebo vivo a los barcos vascos en la bahía de Han, circunstancia que les imposibilita salir a faenar.
Cinco hombres
La paralización de la actividad de los cuatro buques, denuncian tanto Dakartuna como Cespesca, comporta un gasto que las asociaciones cifran en 850.000 euros en conceptos como licencias, consignatarios, amarres y «pérdidas por lo que no estamos pescando». Las tripulaciones siguen percibiendo sus remuneraciones a pesar de que en el puerto de la capital de Senegal solo permanece una dotación de cinco hombres con el fin de que las embarcaciones no sean desvalijadas.
Las dos asociaciones del sector han insistido en la necesidad de alcanzar una solución urgente, «ya que con esta actitud Senegal incumple el acuerdo de pesca que estableció con la UE en julio de 2019 por un periodo de cinco años y con una contribución anual de la UE de 1,7 millones de euros: 800.000 euros en concepto de acceso a las aguas senegalesas y el montante restante para apoyar la política de gestión de las pesquerías del país».
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Una delegación de la UE encabezada por el presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, Pierre Karleskind, viajó en febrero a Senegal con el propósito de desbloquear la situación. Desde Dakartuna lamentan que la UE, que es la única con capacidad de negociar con Dakar, «no se ha dignado a notificarnos nada de forma oficial y por lo tanto no sabemos cuál es el problema por el que no podemos trabajar. Si no se desbloquea el tema o se nos da una solución mediante ayudas, pronto no vamos a tener ni barcos a dónde ir».
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