El centro 24 horas para víctimas de violencia sexual atiende 47 consultas al mes en Gipuzkoa

Ubicado de manera provisional en el centro de la capital guipuzcoana, en concreto en la calle Camino número 1, este dispositivo busca ser un refugio para todas las mujeres víctimas de violencia sexual. Atiende tanto de forma presencial como telefónica y precisamente esta última modalidad ha sido la que más éxito ha tenido en los primeros tres meses de andadura del servicio. Del total de consultas, 102 se han hecho vía telefónica (72,3%). Las presenciales, por su parte, han sido 23. Esto es, una veintena de personas se han acercado al local, que cubre sus grandes ventanales con cortinas opacas para preservar la intimidad y la privacidad de las víctimas. También hay quien ha hecho el primer contacto por Whatsapp (4), email (11) u otros canales no precisados (1.

Una vez hecho el contacto, el equipo de seis profesionales, liderado por la coordinadora Itsaso Carrizo, procede a citar a la persona -víctima, familiar o profesional- en la oficina de Donostia, que pronto pasará a estar en el barrio de Gros de forma permanente. Se les explica el servicio y, en el caso de las mujeres que han sufrido violencia machista «se les hace una entrevista abierta, lo que se llama una sesión de acogida, para conocer su historia», explica Carrizo. «También se le cuenta la forma de trabajar en este centro y el proceso a seguir. Suele hacerse una primera fase de valoración, de tres sesiones. Y entonces se analiza si esa persona necesita apoyo psicosocial, jurídico, o ambos». Desde julio hasta comienzos de este mes, más de medio centenar víctimas han pedido información, si bien no todas se han convertido en usuarias del servicio.

De las 141 consultas registradas, 73 pertenecen a profesionales y 68 a particulares. En ese último grupo se encuentras las víctimas (60), pero también familiares (6) y personas del entorno de la mujer que ha sufrido violencia sexual (2). En muchos casos se trata de tocamientos o de violaciones, pero en este tiempo en el centro de crisis de San Sebastián se han encontrado con «situaciones de todo tipo, muy diferentes entre ellas».

Todavía «es pronto» para determinar un perfil, insiste Carrizo, que en cualquier caso recuerda que para solicitar información, orientación o asesoramiento en este nuevo servicio basta con tener más de 16 años y no hace falta haber interpuesto una denuncia previa por la violencia sufrida. «Podemos ayudarles en cualquier momento del proceso, esto es, si han sufrido la violencia ahora o hace tiempo. Además, atendemos tanto a mujeres en situación regular como en situación irregular», dice Carrizo. El servicio es gratuito.

De momento, en cualquier caso, los datos hablan de una gran parte de víctimas residentes en Donostia (63), frente a las 75 que viven en algún otro municipio de Gipuzkoa. Además, hay una mujer de fuera del Estado que solicitó ayuda tras haber sufrido una agresión en el territorio. Este centro, con ubicación física en la capital, ofrece servicio a todo el territorio. Es más, antes de fin de año está previsto que se abra otro recurso en Arrasate, si bien su funcionamiento será diferente. El equipo de profesionales liderado por Carrizo seguirá estando en San Sebastián y se desplazará hasta el local de este municipio del Alto Deba «para urgencias». ¿Qué significa esto? La sede será en todo momento Donostia, pero el servicio foral de atención para víctimas de violencia sexual contará con un local en Arrasate para atender casos con cita previa. De este modo se busca acercar este apoyo a la comarca sin que la mujer afectada tenga necesidad de moverse a Donostia en caso de necesitar ayuda. «Será para encuentros programados», explica Carrizo. Aunque se esperaba la apertura de otro local similar en Tolosa, de momento no hay novedades sobre su puesta en marcha. Desde el departamento de Cuidados y Políticas Sociales aseguran que están en la búsqueda en un local en el Goierri.

De este modo, en Arrasate se procederá a las consultas con cita previa, opción que también está disponible en Donostia y que precisamente es una de las que más se demanda. Desde el área que dirige Maite Peña. dividen los tipos de consulta que han atendido hasta el momento en cuatro. Por un lado, están las relacionadas con solicitud de información u orientación. Son aquellas personas que se ponen en contacto con el centro para conocer las prestaciones que ofrecen. Por el momento han sido 55 consultas. Le siguen las mujeres, víctimas de violencia sexual, que piden cita directamente, si bien en ocasiones lo hacen a través de algún familiar o profesional (44). Otras 7 consultas desde julio han estado relacionadas con derivaciones de casos, esto es, profesionales que conocen a una víctima y que quieren ponerla en manos del servicio. Hay dos casos que han necesitado atención urgente y, por último, también han recibido 7 solicitudes de colaboración.