«Tenía 14 años, ¿qué iba a hacer?»

«Tenía 14 años. ¿Qué iba a hacer?», resume entre llantos una menor a la que su presunto agresor habría coaccionado para que intentara abortar cuando la chica le anunció que quería tener al bebé, tras supuestamente haber abusado casi a diario de ella durante seis meses en una localidad del interior de Gipuzkoa. El desgarrador testimonio de esta chica, que en la actualidad cuenta con 17 años y que finalmente acabó abortando una vez destapados los abusos, centró el juicio que se sigue en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa por estos hechos, ocurridos entre enero y junio de 2018, en una vivienda en la que la madre de la pequeña había alquilado una habitación al acusado, quien en ese momento mantenía otra relación con una mujer adulta.

El hombre, que por entonces tenía 35 años, se enfrenta a una petición de condena de 26 años de prisión por parte de la Fiscalía por un delito continuado de agresión sexual, otro de aborto no consentido en grado de tentativa y dos más contra la intimidad de la menor, a la que supuestamente controlaba su móvil y a la que también habría grabado desnuda en el baño del domicilio sin su consentimiento. La acusación particular, que ejerce la letrada Mari Paz Sa Casado en representación de la víctima, solicita la misma pena de prisión para este hombre, defendido por el abogado José Ángel Basurto, si bien eleva hasta los 80.000 euros la compensación de 60.000 que el Ministerio Público reclama para la víctima.

Según relató ayer la perjudicada, quien declaró por videoconferencia interna en la primera sesión del juicio, los abusos habrían empezado en enero de 2018 cuando, al poco de comenzar a vivir en el piso, el hombre la contactó primero en una red social y luego por una aplicación de mensajería. La chica relató que los abusos se produjeron al principio en su habitación y luego en la de él, por las noches, cuando el resto de residentes en la vivienda dormían, y precisó que posteriormente tuvieron lugar casi a diario. «Él me decía e insistía y no me quedaba otra», señaló la chica, quien desveló que el acusado conocía su edad. La menor recordó que en junio se hizo una prueba de embarazo que dio positivo, tras lo que el inculpado le dio un bebedizo hecho con «té, canela y orégano» que ella no quería ingerir pero que se tomó ante la insistencia del procesado, sin saber que era para que «le bajara la regla», como el hombre le confesó después. Como el embarazo seguía su curso, finalmente dijo al encausado que «quería tener» al bebé, una situación ante la que el hombre le advirtió de que si tenía al niño se «olvidara» de él y que fuera mirando «cómo lo criaba» porque él «no se iba a hacer responsable».

«De tanto que me insistió, me insistió y me insistió, porque me buscó hasta la clínica y era tanto el miedo que también tenía por mi madre, tuve que acceder» a ir a la clínica, relató la chica.