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Sergio Seoane, en una zona de algas en la playa de Itzurun (Zumaia), con el medidor de la calidad del agua. Lobo Altuna
Ostreopsis

Gipuzkoa inicia la caza del alga tóxica

La Diputación y la UPV controlarán el agua de la costa para poder anticipar la presencia del organismo que el verano pasado causó picores a los bañistas

Miguel Ángel Mata

San Sebastián

Jueves, 19 de mayo 2022, 06:46

Gipuzkoa ha iniciado ya las labores de control de sus aguas costeras con la intención de poder anticipar la posible aparición del alga tóxica que el verano pasado afectó a decenas de bañistas en San Sebastián que sufrieron picores, sarpullidos en la piel y, en algunos casos, dificultades respiratorias. Una situación que obligó a izar la bandera amarilla en algunos arenales durante varias jornadas de septiembre e incluso a prohibir temporalmente el baño en la isla Santa Clara. Se trata de las microalgas del género 'Ostreopsis', cuya eclosión también obligó a colocar la bandera roja unas semanas antes en las principales playas de Iparralde.

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Un equipo de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), liderado por el doctor en Biología y profesor del departamento de Biología Vegetal y Ecología Sergio Seoane, tomará una vez al mes, hasta marzo de 2024, muestras de agua y algas en puntos de Gipuzkoa las playas de Hondarribia, Zarautz, Itzurun (Zumaia) y Mutriku para analizar la posible presencia de este organismo y, al mismo tiempo, conocer más sobre su comportamiento y qué condiciones favorecen su crecimiento, desarrollo y eclosión.

El estudio estará financiado por el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Gipuzkoa, que ha comprometido para ello 43.600 euros. El titular del área, José Ignacio Asensio (PSE), y la vicerrectora de Investigación de la UPV/EHU, Inmaculada Arostegui, firmaron ayer el convenio de colaboración que permitirá llevar adelante los trabajos. Ambos coincidieron en destacar que esta investigación «nos permitirá avanzar en el conocimiento de esta especie», lo que a su vez supondrá «conocer más sobre algunos de los efectos del calentamiento del agua y el cambio climático en Gipuzkoa».

Temperatura del mar

Y es que la aparición de este alga en las costas del Golfo de Bizkaia está ligada al aumento de la temperatura del mar. El propio investigador explica a DV que «a las 'Ostreopsis' les gusta el agua calentita». Se trata, de hecho, de una microalga de origen tropical que ya empezó a detectarse en el Mediterráneo a finales del siglo XX, y que el mismo Seoane observó ya en el Cantábrico en 2007 en la costa de Bizkaia. «En aquel momento eran concentraciones muy pequeñas», recuerda. «Una década más tarde, en 2018, durante otro estudio en colaboración con el instituto francés Ifremer sobre toda la costa desde Cantabria hasta Bretaña, ya detectamos que la densidad había aumentado considerablemente», añade.

En 2020 la presencia creciente de este microbio marino ya empezó a afectar a los bañistas de la playa vascofrancesa de Hendaia, con episodios de picores, irritaciones y síntomas respiratorios similares a la gripe en bañistas, practicantes de buceo, surfistas... El año pasado su impacto en humanos se extendió por casi toda la costa de Iparralde y en San Sebastián. En ambas ocasiones los casos de irritaciones se dieron en agosto y septiembre, cuando la temperatura del mar sigue siendo elevada y, tras semanas de aguas cálidas, ha dado tiempo a que se desarrolle el microorganismo en toda su plenitud.

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El investigador de la universidad pública vasca apunta que «más que para alertar a la ciudadanía de la presencia puntual del alga en las zonas de baño, que también, el objetivo del estudio es conocer la ecología de estos microorganismos y evaluar la relación de su crecimiento con el calentamiento del agua. Un estudio a largo plazo nos permitirá tener más herramientas para prever su comportamiento».

Seoane se prodiga en sus explicaciones mientras, armado solo con unas chancletas, guarda sin problemas el equilibrio en una de las zonas rocosas de la playa de Itzurun, en el flysch de Zumaia. Entre frase y frase, llena botellas con el agua y los diferentes tipos de algas que abundan en la zona. «Las 'Ostreopsis' son un tipo de alga micrófita (invisible al ojo humano) que crece entre las macrófitas (visibles). Lo hacen principalmente en zonas rocosas, de aguas someras y cálidas, y con poca corriente. Por eso la elección para este estudio de las playas con estas características (Itzurun, Zarautz, Hondarribia y Mutriku). En verano crecen mucho en número por el calentamiento del agua y pueden ser arrastradas por la corriente a las zonas de baño».

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Tras recoger las muestras de algas, calibra el estado del agua con un medidor de temperatura, PH, salinidad y oxígeno. «Con este control periódico durante los 12 meses del año sabremos cuándo aparecen y en qué condiciones concretas empiezan a crecer», sentencia antes de partir de vuelta a su laboratorio a hacer las pertinentes pruebas microscópicas y genéticas.

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