El 'Aita Mari' pretende regresar a Grecia en agosto

El 'Aita Mari', el barco de rescate de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), ha atracado este domingo en Pasaia tras 14 días de singladura. Una avería en uno de los tanques de gasoil ha obligado a la embarcación a retornar a su base guipuzcoana desde Grecia, donde durante un mes ha realizado distintas acciones de apoyo a los emigrantes que atravesaban el Mediterráneo, aunque no de rescate en aguas internacionales frente a Libia, como era su intención inicial, porque no contaban con el permiso para ello del Gobierno español.

Iñigo Mijangos, presidente de la ONG, ha explicado poco antes de arribar al puerto guipuzcoano, que «el tanque escupe agua hacia la bodega cuando hay temporal. Son casi 8.000 litros los que se pueden perder, que suponen bastantes días de navegación. Es una avería fácil de reparar una vez que se encuentra dónde está el fallo, pero en Grecia no han sabido localizarla». Intentaron entrar en Malta para arreglarla allí pero «justo nos dejaron un par de horas para repostar».

La tripulación del 'Aita Mari' inició el regreso a casa hace 14 días, en un momento bastante complicado porque «ahora son elecciones y la situación no es nada cómoda. Estábamos buscando distintas acciones para desarrollar pero todo eran pegas».

De todas formas, Mijangos ha anunciado que «nuestra intención es reparar la avería y regresar a la zona». Tendrán que volver a solicitar el despacho que tanto les costó recibir hace unos meses cuando llevaron ropa, comida y medicamentos recogidos en Gipuzkoa, Bizkaia y Galicia. «Estamos a la espera de recibir una respuesta a las reclamaciones parciales y a las alegaciones que presentamos entonces», cuando intentaron acudir al Mediterráneo central para realizar la labor de rescate humanitario para la que originalmente se había recuperado el pesquero. «Peor seguro no vamos a estar», considera el presidente de SMH.

De momento, su intención es que el antiguo atunero esté el mes de julio amarrado en el muelle de Kai Alde de Pasai Donibane y regresar a Grecia en agosto.

La travesía de vuelta ha coincidido con el arresto en Italia de la capitana del 'Sea Watch 3', Carlota Rackete, tras verse obligada a entrar en ese país invocando motivos de necesidad tras rescatar a 57 personas en el mar, y con el aviso del ministro del Interior, Mateo Salvini, al 'Open Arms' de que sus efectivos podrían correr la misma suerte si deciden atracar por la fuerza en el puerto de Lampedusa. Desde el 'Aita Mari' han estado en contacto con las dos tripulaciones, aunque tienen claro que ellos no pueden mantener una actitud similar porque «cada uno valora los riesgos y nosotros sabemos que no podemos ganar un pulso así ni tampoco asumir una sanción importante», que ascendería a unos 900.00 euros.