El tiempo veraniego deja de resistirse

Agosto comenzó ayer de la mejor manera posible para todo aquel que quisiera pasar tiempo al aire libre, en los arenales guipuzcoanos o pasear en el monte. Las temperaturas rondaron los 23 grados en el litoral y fueron algo más elevadas en el interior del territorio. Eso sí, el calor se mantuvo soportable durante todo el día. Sin embargo, a partir de hoy, el viento norte irá perdiendo intensidad, haciendo que el calor aumente progresivamente hasta la llegada de una ola de calor este miércoles que se dejará notar en el interior de Gipuzkoa -aunque no con tanta intensidad como en otras zonas de la península-. Parece que el de hoy será un día más moderado en lo que a ambiente veraniego se refiere. La presencia de nubes grises por la mañana podrá provocar alguna llovizna puntual, pero estas levantarán en la segunda mitad del día para dar paso a un domingo soleado y con temperaturas máximas al alza. En la costa, los termómetros marcarán 24 grados mientras que en el interior los valores serán más altos, pudiendo alcanzar los 27ºC.

La estampa del lunes será similar y hará falta tirar de abanico y hacer uso de la sombra o los refugios climáticos del territorio para resguardarse del calor, sobre todo en las localidades del interior de Gipuzkoa, donde el mercurio rondará los 35ºC. Así, las temperaturas se mantendrán estables hasta el jueves, cuando se espera que la ola de calor roce el territorio.

La Agencia Estatal de Meteorología, Aemet, lanzó ayer un aviso de ola de calor a la espera de que el segundo episodio del verano arranque mañana. Eso sí, el primer golpe se vivirá con mayor intensidad en el sur de la península y no afectará tanto a la cornisa cantábrica. Al menos hasta el jueves, cuando parece que la ola de calor pasará por Euskadi y dejará temperaturas algo inusuales para la zona.

Así lo señala Santiago Gaztelumendi, director de Estrategia y Coordinación de Euskalmet, que adelanta que «a partir del lunes el calor será más palpable tanto en la costa como en el interior de Gipuzkoa», donde, añade cauteloso, «la ola de calor se sentirá, aunque con menor intensidad que en el resto de la península». Y es que parece que el final de esta segunda ola de calor está aún por concretar, pues aunque parece que finalizará el miércoles, será a partir de ese día cuando, probablemente, haga su paso por el territorio; hay escenarios que se decantan por una bajada de las temperaturas mientras que otros apuestan por una subida en el Cantábrico y con pocos cambios en el resto de la península.

La sensación estival y el buen tiempo han tardado en instalarse en el territorio. Es más, los chubascos o los días con cielos encapotados han sido prácticamente constantes este pasado mes de julio, lo que ha hecho que muchos guipuzcoanos no hayan tenido siquiera la posibilidad de pisar la playa. Con todo, parece que con agosto ha llegado un rayo de esperanza acompañado por altas temperaturas, aunque tampoco extremas, y jornadas soleadas en las que darse un buen chapuzón o tomar algo en las terrazas de los bares. Quién sabe si, de una vez por todas, el sol y el calor decidirán alargar su estancia en Gipuzkoa. De momento, parece que los guipuzcoanos disponen de una semana soleada sin rastro de precipitaciones.