«Es más interesante dar una ayuda para salir de la exclusión que dar para que se queden»
Las crecientes demandas por el envejecimiento, el alza de las prestaciones o el nuevo plan para la inclusión social acaparan la cartera con el mayor presupuesto foral
ARANTXA ALDAZ
Domingo, 15 de enero 2017, 08:35
El Departamento de Política Social, que dirige la jeltzale Maite Peña, gestiona el mayor presupuesto foral, con 363,6 millones para este año, lo que significa una larga lista de trabajo con un material sensible entre manos, las personas. El aumento de las demandas sociales por el envejecimiento, el nuevo plan para la inclusión social 'Elkar-Ekin', el continuo alza del gasto en prestaciones económicas o la negociación en el sector de las residencias marcarán la agenda social de los próximos meses. De fondo, persiste el debate sobre la sostenibilidad financiera del sistema: «La dinámica es cada vez mayor demanda y un presupuesto cada vez mayor».
Publicidad
- El año terminó con el abandono de una recién nacida en un contenedor de basura y ha empezado con la sustracción a la fuerza por su madre de un bebé tutelado. La Gipuzkoa que se ve desde los servicios sociales no es tan bonita como la de las postales, ¿no?
- Trabajamos con las situaciones de mayor necesidad, realidades muy duras. Son personas que a lo largo de su vida necesitan una mayor protección, porque viven en situación o en riesgo de exclusión, o son mujeres maltratadas, menores desprotegidos...
- ¿Están creciendo las desigualdades sociales en Gipuzkoa?¿Es un territorio a dos velocidades?
- No. Es un territorio con bastante cohesión social. Lo que pasa es que las situaciones de exclusión cada vez están más cronificadas. Y ahí hay un campo de trabajo enorme. Hemos puesto la inclusión social en la agenda de Gipuzkoa para lograr un territorio con mayor cohesión social y menor desigualdad.
- ¿Habla del Plan Elkar Ekin? ¿Cuándo se va a desarrollar?
- Presentamos Elkar Ekin y el plan de actuación 2016/2017, que se está desarrollando a diferentes ritmos en función de los recursos. Tiene vocación de permanencia y de integrar a más agentes. Estamos recibiendo bastantes llamadas de agentes que quieren participar y eso es una buena noticia.
Publicidad
- ¿Puede avanzar proyectos?
- Las valoraciones experimentales ya se están haciendo. El trabajo de la valoración con los ayuntamientos y con la Universidad de Deusto está muy avanzado. Es el pilar. Primero hay que determinar cuáles son las causas que llevan a una persona a la exclusión o a un riesgo, y luego hacer un plan individualizado. Algunos de los recursos ya están en marcha, como un recurso residencial para personas con enfermedad mental, y también proyectos de formación y de acompañamiento a la empleabilidad. En este punto estamos muy contentos de los resultados. El 60% de las personas que participan en estos programas, más de 400, son mujeres, que suelen ser doblemente excluidas por el hecho de ser mujer. Proyectos de empleabilidad como Landuz se pondrán en marcha en torno a un mes y para 'Housing First' -que proporcionará una vivienda a personas sin techo- ya se está haciendo la selección de personal y están localizadas las viviendas que se van a utilizar.
- ¿Cómo van a atender al perfil de personas en exclusión que no son aptas para el empleo?
- La atención personalizada es muy importante. No hay recetas mágicas para todos. Pero sí que hay un elemento que diferenciamos y es la empleabilidad. Porque el empleo es un instrumento muy importante para sacar a la gente de la exclusión social y sobre todo para que su situación no se cronifique. Nos apoyaremos en la formación. Somos conscientes de que hay perfiles que no son susceptibles de ser empleables y para ellos pondremos en marcha recursos ocupacionales.
Publicidad
- ¿Qué límites tiene apoyarse en el empleo en un mercado laboral como el actual de mayor precariedad y salarios bajos?
- Nosotros estamos trabajando en nichos de empleo. No solo les preparamos para salir al mercado laboral sino que trabajamos en la creación de empresas de inserción social para luego recibir a estos colectivos. Los salarios bajos afectan a este colectivo y a todos, eso es cierto, de ahí que existan por ejemplo los complementos de la RGI.
- Anunciaron una nueva prestación. ¿En qué va a consistir? ¿A cuántos beneficiarios va a llegar?
- De momento no sabemos a cuántos beneficiarios llegará. Esa prestación, en cualquier caso no va a ser un sustituto de la AGI, porque no va a tener esa función. Su función va a ser la de refuerzo económico en procesos de inclusión social cuando sea necesario. Puede ser que se utilice para pagar formación, traslados o como aporte en un programa ocupacional.
Publicidad
- ¿Eliminar la AGI ha sido una decisión política difícil de tomar para la Diputación?
- Difíciles son las decisiones que no se ven claras. Esto se ha visto claro desde el primer momento. La AGI era el único instrumento para luchar contra la exclusión social. Servía de puente para entrar a la RGI pero no ayudaba a salir de la exclusión. Se limitaba a dar un pago económico. Estoy convencida de que era lo que había que hacer y creo que la sociedad lo ha acogido con normalidad.
- La oposición denuncia que eliminar la AGI es un recorte social.
- No lo es. La oposición, cuando la puso -Bildu en su etapa al frente del gobierno foral-, eliminó otra ayuda y aquello no fue un recorte.
Publicidad
- Refundó dos ayudas en una.
- Pero con el mismo presupuesto y como se trabajó sin previsión se les fue de la mano. Lo que estaba previsto en 800.000 euros acabó siendo 12 millones. Eliminar la AGI no es un recorte ni muchísimo menos. Nuestro plan a favor de la inclusión social es mucho más potente. Entiendo que políticamente se critique porque no compartimos el modelo. Pero es más interesante ayudarles para salir que darles para que se queden.
- ¿Bajo esa filosofía de 'dar para que se queden' subyace la idea de que el cobro de ayudas desincentiva el salto al mercado laboral como estos días se achaca a la RGI?
- No creo que ninguna persona se quede en casa por gusto. La RGI es un instrumento de garantía de ingresos muy eficaz para luchar contra la pobreza. Hay que ponerla en valor aunque haya que corregir determinados aspectos.
Noticia Patrocinada
- ¿Está de acuerdo en que se elimine el índice del salario mínimo para calcular la RGI?
- En Euskadi tenemos que tener un índice de referencia propio. El SMI impuesto en Madrid no refleja la realidad que hay en Euskadi. Por otro lado, el SMI no puede estar en esa cantidad y menos aquí. Hay que subir el SMI a índices dignos. La RGI no está en malos parámetros económicos y cumple su función de cubrir las necesidades básicas. Lo que está mal situado es el SMI. Trabajar 8 horas y tener una cantidad de 700 euros no me parece apropiado.
La protección de menores
- ¿El caso del menor sustraído a la fuerza por su madre ha obligado a la Diputación a reforzar los protocolos de las visitas?
- Nuestros protocolos son adecuados. De ahí que podamos cubrir todas las situaciones es otra cosa. Este ha sido un caso especial porque no se produjo dentro del espacio para las visitas, sino en el trayecto donde vamos a incorporar alguna medida adicional.
Publicidad
- ¿Teme que pueda retraer a futuras familias de acogida?
- Espero que no tenga un efecto desincentivador, porque realmente lo que aportan estas personas de acogida -pueden ser familias monoparentales- es un lujo para Gipuzkoa. Estos menores tienen derecho a ser criados en un entorno lo más normalizado posible.
- ¿La apuesta por el acogimiento familiar tiene que ver con que cada vez los centros están más llenos?
- Está vinculado. Si nuestra apuesta fueras los centros, abriríamos más centros. Pero nuestra apuesta es el acogimiento familiar. Los centros de menores están llenos porque cada vez atendemos más casos de desprotección, cada vez detectamos antes. En el tema del aumento de menores extranjeros no acompañados ha influido el cierre de fronteras. Vamos a poner un proyecto piloto en UBA para que dé resultado.
Publicidad
- ¿El caso de la supuesta red de prostitución de menores tutelados que se investiga en Álava ha llevado a revisar la situación de los centros guipuzcoanos?
- Sí. Estamos haciendo un estudio pormenorizado de cada centro y hemos reforzado las entrevistas individuales con los menores que habitualmente ya se hacen.
- ¿Se han encontrado algún caso sospechoso?
- No.
- En el capítulo inversor, el incremento del gasto en prestaciones económicos sigue al alza. ¿Le preocupa ese mayor peso que copa en el presupuesto?
- No. Porque tenemos una planificación que nos permite hacer frente a esa demanda. Lo que sí me preocupa es el envejecimiento de la población, que es el reto no solo de la Diputación sino de toda la sociedad. Hemos tenido la capacidad de parar y levantar la cabeza para identificar lo que nos viene y poder responder.
Publicidad
- El detonante ha sido el aumento evidente de las listas de espera.
- Es un ejemplo de que no levantar la cabeza y no hacer los deberes tiene consecuencias. El envejecimiento de la población no ha surgido con este gobierno y los efectos ya se empezaron a notar en el anterior.
- ¿No echará la culpa en esto a la herencia recibida?
- No. En la anterior legislatura Bildu tuvo un impacto aminorado del envejecimiento por la crisis, porque muchas personas mayores fueron atendidas en sus casas. El envejecimiento no es un problema generado por Bildu ni mucho menos, pero no hicieron los deberes y ahora los tenemos que hacer a mayor velocidad.
- La reforma de la prestación vinculada al servicio es una de las medidas. ¿Significa que la administración privatiza el servicio para descongestionar las listas de espera?
- No. Lo que significa es que la Administración ayuda económicamente a aquella persona que quiera ir a una plaza privada con una cantidad más elevada que hasta ahora.
- ¿Esa medida no es discriminatoria respecto a quien tenga ingresos más bajos y no pueda pagarse una residencia privada?
- No. Lo que hacemos es ayudar mediante una ayuda foral a quien pueda pagarse esas cantidades con sus recursos, mientras que una persona en lista de espera que no tenga posibilidad de acceder a una plaza privada pueda así ocupar una pública.
Publicidad
- ¿Teme que la negociación en el sector de las residencias derive en una huelga?
- Quizá soy un poco ilusa, pero creo que esa bronca tiene que ser superada. En este sector necesitamos una pacifación y en definitiva un convenio provincial. Espero que ambas partes, tanto la patronal como la sindical, tengan responsabilidad y sensatez de no instrumentalizarlo. Porque hablamos de la atención a personas mayores y además frágiles. A ambas partes les hemos presentado la hoja de ruta de la Diputación para el resto de legislatura.
- ¿Cuál es la propuesta foral?
- Les hemos mostrado a qué velocidad va a ir el presupuesto del departamento y dónde están nuestras prioridades, que es la concertación de más plazas. Conocer cuál va a ser la actuación de la Diputación en toda la legislatura les ofrece las herramientas suficientes para lograr acuerdos con mayor seguridad de que los va a poder cumplir.
- Otro de los deberes pendientes es el Servicio de Atención Domiciliaria. ¿Qué se va a hacer para reforzarlo?
- Es un servicio importante. Lo que ocurre es que cada vez hay menos demanda en un servicio que ha sido el servicio estrella. Incluye la rigidez del servicio y el coste, y también la variedad de recursos y prestaciones. Lo que está claro es que hace falta una revisión. Se lo hemos trasladado a los ayuntamientos y vamos a trabajar con ellos porque no es un servicio de nuestra competencia y hay que acordar una nueva fórmula de financiación.
- ¿Cuánto tiempo se va a tardar en cumplir la Ley vasca de Servicios Sociales?
- La red secundaria -la que depende de Diputación- ya llega a la exigencia del 80% del nivel de cobertura medio como marca la ley. Y estamos trabajando con los ayuntamientos para que puedan desarrollar también su parte.
Publicidad
- ¿Cuánto van a costar los servicios sociales a medio plazo?
- Trabajamos con la planificación de la legislatura. Francamente, después del debate presupuestario estoy decepcionada porque toda la discusión sobre los servicios sociales por parte de los grupos se ha basado en qué porcentaje del presupuesto se va a política sociales en lugar de debatir sobre medidas concretas. Es una mirada cortoplacista y tiene mucha pose de ver quién es más guay y quién queda mejor en la foto.
- ¿Hasta dónde se va a poder estirar la cuerda?
- La inclusión social, el envejecimiento y la sostenibilidad son los restos. La dinámica, al margen de lo políticamente correcto de ir a más gasto, nos lleva a que el presupuesto tenga que ser mayor. Hay que encontrar el equilibrio para poder generar riqueza y poder invertir.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión