Melania Trump modera la Navidad en La Casa Blanca

El número 1.600 de la Avenida Pennsylvania está listo para dar de nuevo una lección de maximalismo navideño que ya quisieran para sí el alcalde de Vigo, el de Madrid y viceversa. A los Trump, ya se sabe, más siempre les sabe a poco. Incluso cuando se trata de adornar la Casa Blanca para festejar las celebraciones de Adviento. A la vista del barroquismo y el relumbrón que exudan las imágenes distribuidas por la primera dama de los Estados Unidos a través de las redes sociales, nada hace sospechar que la artífice del montaje ornamental haya realizado un ejercicio de contención. Pero lo ha hecho. Este año, Melania se ha moderado. Naturalmente, a su pesar.

Tras la avalancha de críticas y chistes que suscitó la sangría vegetal que preparó la Navidad pasada, la esposa del líder republicano ha decidido volver al camino de la tradición y de la exaltación de la bandera de las estrellas y las barras, que le garantiza alegrías seguras. Si en 2018 Melania abarrotaba la residencia oficial del presidente de los Estados Unidos con un pinar compuesto por nada menos que 40 abetos, todos ellos de color rojo furioso, esta vez ha decidido conformarse con solo 22 y todos verdes. Los ha distribuido por todas las estancias, junto con kilómetros de guirnaldas y centenares de lucecitas, y ha titulado al conjunto 'El espíritu de América'.

«Es un homenaje a las costumbres e historia que hacen grande a nuestra nación y a las personas valientes que dieron forma a nuestro país», ha explicado a través de un comunicado de prensa. De forma simultánea, su cuenta oficial de Twitter mostraba en un vídeo el resultado ornamental. «Estoy encantada de compartir esta hermosa exhibición de patriotismo para que todos la vean y emocionada de que todos experimenten la belleza de la Navidad», ha dejado escrito.

Las personas que sean invitadas a la mansión presidencial se encontrarán con un vestíbulo nevado y salpimentado con adornos dorados que les conducirá hasta el reluciente jardín de invierno, donde Melania ha 'plantado' la mayoría de los pinos naturales. En lugar de piñas, están cuajados de magnolias de color oro, estrellas de cristal y rosas rojas a discreción.

En el comedor de Estado destaca una réplica comestible del domicilio temporal de los Trump, hecha a base de pan de jengibre, que flanquean la Estatua de la Libertad, el Golden Gate y otros iconos del país. El equipo de pastelería de los Trump se ocupó de amasar y dar forma a la pieza. La Casa Blanca organizará visitas guiadas, jornadas de puertas abiertas y recepciones durante todo diciembre para los huéspedes que deseen ver de cerca la decoración.