Zara, el nuevo objetivo de Anna Riera, la chica que se ha convertido en el azote de Inditex

Que Zara cambie su política de tallas. Es el nuevo objetivo que se ha marcado Anna Riera, la joven catalana de 18 años que ha logrado que Inditex retire unos maniquíes esqueléticos del escaparate de una de sus tiendas. «Una talla 46 no es una talla grande, es una talla real. Fabríquenla», es el resumen de una campaña que ya cuenta con 42.000 firmas en la plataforma de activismo ciudadano y online Change.org

«Deberíamos empezar a diseñar para personas, no para estereotipos», defiende Riera en su alegato. «Una talla 46 no es una talla grande, sino una talla real», insiste. Y es que en su opinioón, que un gigante de la moda como Inditex contribuyera a que las adolescentes pudieran vestirse con la ropa que les gusta, tal como hacen sus compañeras más delgadas, ayudaría a prevenir trastornos alimenticios en un colectivo especialmente vulnerable. Así lo recoge el diario El Correo, que destaca la madura reflexión de esta estudiante de primer curso de Psicología. «Yo también he sido adolescente y me he sentido frustrada por no tener el cuerpo ideal», asegura. Y eso que no tiene problemas en enfundarse en una prenda estándar de Zara, ni ha sufrido en carne propia la obsesión por perder kilos. No obstante, asegura que «ver a amigas con un potencial tremendo afectadas porque les quedan apretados los pantalones es tremendo», y confiesa: «Yo hace dos años que no me peso porque no quiero que me definan por los kilos que tengo».

Anna Riera se ha convertido, sin pretenderlo, en el azote de la empresa de Amancio Ortega. Ella da voz a las cientos de jóvenes que se frustran cuando entran en alguna de las más de dos mil tiendas que Inditextiene en todo el mundo, y no encuentran ni una sola prenda que les sirva. La idea se la propusieron los promotores de la web weloversize.com, que rompe con los exigentes cánones de belleza que imponen la moda y la publicidad y trabaja por mejorar la autoestima de los internautas. «Ellos contactaron conmigo y me pareció una idea estupenda. No quiero ser la chica de las peticiones de Change, pero acepté enseguida».

El motivo por el que escogieron a Anna para pedir tallas más grandes en Zara, es que ya había protagonizado una campaña que llegó a buen puerto, al lograr que se modificara un escaparate de Lefties. «Un día iba a trabajar y me llamó la atención. Sobre todo las piernas de las muñecas, que abultaban menos que mi brazo. Ahora han puesto maniquís solo de cintura para arriba, siguen siendo delgados pero algo es algo». Supo que había ganado cuando recibió una carta de Inditex en la que se comprometían a cambiar sus escaparates. «Yo hice la petición para concienciar a mis amigas de Matadepera, mi pueblo, a seis kilómetros de Tarrasa. Pero se hizo viral, qué fuerte... Cuando Inditex se puso en contacto a través de Change pensé: 'Esto no está pasando'».

No solo pasó, sino que espera que ahora se repita. Al fin y al cabo, tal como recuerda la chica que ha plantado cara a uno de los estandartes de la moda española, Zara «tan solo tiene que seguir el camino que ya han abierto otras marcas de ropa como H&M, o MANGO con su colección 'Violeta', que ya incluyen tallas grandes, con ropa hasta la 54».