La diversidad de Euskadi se mete en precampaña
El anticipo de las elecciones catalanas introduce en la agenda vasca el debate sobre el futuro estatus de autogobierno
El adelanto de las elecciones autonómicas catalanas ha irrumpido en la precampaña vasca este fin de semana y ha metido de rondón el debate del ... estatus de autogobierno, aunque en un principio los partidos eran un tanto reacios que las prioridades sociales van por otros derroteros. El candidato del PNV, Imanol Pradales, tocó este sábado la tecla de la pluralidad del país, un asunto que el PNV quiere exprimir a tope, convencido de que una importante parte de su electorado viene ya de las familias con apellidos castellanos, que descienden de las que vinieron hace décadas a Euskadi en busca de trabajo desde otras comunidades de España. Lo hizo este sábado en Sestao, en el día de Andalucía, con un alegato a favor de la diversidad del país que pretendía romper clichés y estereotipos y en el que reivindicó a sus padres y abuelos de origen burgalés que recalaron en Euskadi en busca de trabajo. Lo hacía acompañado de candidatos y alcaldes de la Margen Izquierda que, como dice Andoni Ortuzar en alusión a Barakaldo, los hijos de los primeros obreros socialistas y sus nietos se han hecho de clase media y ahora votan también al PNV. A su vez, en Laguardia, Ortuzar, presidente del PNV, pedía levantar 'un muro' en el Ebro, simbólico evidentemente, para evitar que la crispación de la política española llegue a Euskadi.
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La metáfora del 'muro' dará que hablar, porque Rioja alavesa es tierra de abierto litigio político entre el PP y los jeltzales y hay bastantes heridas abiertas desde las últimas municipales. Y es que el PP, que a menudo recurre a Sabino Arana para zaherir a los jeltzales, miraba con cierta sorna la presencia peneuvista en la fiesta andaluza de Barakaldo. Javier de Andrés, el candidato del PP a lehendakari, hacía en San Sebastián un llamamiento al voto moderado del PNV para dejar de ser la 'comparsa' de Pedro Sánchez en el Gobierno de Madrid. Lo hacía en compañía de Dolors Montserrat, eurodiputada y candidata en las europeas. «El PP va a ser la pesadilla de Sánchez, que ha apretado el botón de autodestrucción política», llegó a señalar la dirigente popular, que podría convertirse en la número uno que Alberto Núñez Feijóo quiere para Cataluña con el objetivo de propiciar un vuelco. El mensaje es muy beligerante contra el PSOE. «Los socialistas llevan la mentira en su ADN», afirmó en medio de un ambiente de cierta euforia antisanchista que, según opinó, la ley de amnistía y el caso Koldo pueden ser «el principio del fin».
La 'Euskadi real'
Pero en el PSE no se dan por aludidos o al menos no replican a De Andrés, sino a Feijóo directamente. Y lo que pretende es colocar el 'otro relato', el de «la Euskadi real, no en de las ensoñaciones ni los debates identitarios, que no nos llevan a ningún lado más que a generar frustración». Ese fue el mensaje de este sábado del candidato socialista a lehendakari, Eneko Andueza, en la presentación de la lista del PSE por Álava, liderada por Aroa Jilete. Lo hacía bajo la resaca de la presentación del programa electoral de víspera en Donostia, sobre todo tras la propuesta del rescate para el Parlamento Vasco de las competencias fiscales, ahora en manos de las Juntas Generales. Un asunto muy delicado –la discusión doctrinal de la Ley de Territorios Históricos fue la excusa que terminó por romper al nacionalismo institucional mayoritario– y que seguro que en el medio plazo precipita una recomposición de la política de alianzas. Porque es previsible que este asunto reabra una brecha ideológica en la que EH Bildu y el PSE tengan una mayor sintonía entre ellos. El País Vasco empieza a cambiar, aunque a veces a cámara lenta.
Pradales busca un perfil integrador al reivindicar a sus padres, que vinieron de Burgos a Bizkaia «en busca de un futuro mejor»
Y es que es en el flanco de la izquierda donde se juega una otra contienda por las esencias. Lo hacen, en público y lo hacen en privado. Oihana Etxebarrieta, la portavoz electoral de EH Bildu, apelaba este sábado a ser 'la casa común' de «los soberanistas de izquierda y la casa común de los que desean el cambio político en este país». Sólo los más veteranos recuerdan los orígenes de la expresión 'la casa común'. En los años 90, con Alfonso Guerra como vicesecretario general del PSOE y el guipuzcoano Manu Escudero como coordinador del denominado 'programa 2000', se acuñó la expresión 'la casa común' para que el Partido Socialista terminara por acoger otras sensibilidades de la izquierda, entonces sobre todo procedentes de Izquierda Unida y, en particular, de la corriente Nueva Izquierda que terminó confluyendo en la socialdemocracia clásica con un ropaje más 'cool'. Fue en el siglo pasado. Hace una eternidad.
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De Andrés se envuelve en la bandera del antisanchismo y Andueza en la de «las soluciones a los problemas de la gente»
Miren Gorrotxategi, la candidata de Elkarrekin Podemos, subrayó este sábado su perfil de izquierda sin complejos. «Queremos una Euskadi donde sus instituciones democráticas manden más que los bancos, que los fondos buitre, que el oligopolio, que las multinacionales. Porque son estos quienes realmente invaden nuestras competencias». Lo hacía a junto al cabeza de lista por Gipuzkoa, David Soto, y Juantxo López Uralde, el histórico del ecologismo y diputado alavés en la última legislatura, que será el aspirante por Álava en las autonómicas.
Alba García, candidata a lehendakari por Sumar, hizo a su vez un llamamiento firme a la defensa de Osakidetza y al fin de las listas de espera. «Sumar no va a tolerar que PNV y PSE sigan con la privatización y degradación de Osakidetza». La cuestión sanitaria va a estar en el epicentro. Como el pronóstico del tiempo, la temperatura va a subir.
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