Iriarte propone un sueldo mínimo de 1.200 euros y un plan para crear 33.000 empleos

Acabar con la precariedad laboral, prestando especial atención a la juventud y a las mujeres. Es uno de los objetivos que se ha marcado para la próxima legislatura la candidata a lehendakari de EH Bildu, Maddalen Iriarte. «Euskadi no se puede permitir tener una de las tasas de precariedad laboral más altas de Europa», aseguró ayer la dirigente abertzale en un acto en San Sebastián, donde desgranó las principales medidas económicas con las que enfrentar las disparadas tasas de desempleo.

Acompañada por un grupo de jóvenes, Iriarte abogó por «salvaguardar los derechos fundamentales de la gente» y enumeró una a una todas las propuestas que su formación plantea para conseguirlo. Establecer un sueldo mínimo de 1.200 euros, una semana laboral de 35 horas, una renta de emancipación de 300 euros para los jóvenes, además de crear 33.000 nuevos empleos y mantener los 100.000 que están en peligro y garantizar el derecho básico a la vivienda con 11.000 casas de alquiler público. «La primera y primordial obligación de las administraciones -subrayó- debe ser proteger a la gente, implementar políticas para asegurarle un futuro digno».

En su primer día de campaña, la dirigente de EH Bildu se presentó como la alternativa «que da seguridad y certeza» frente al modelo «de precariedad» que representa Iñigo Urkullu. En su opinión, preservar los derechos fundamentales de los ciudadanos es una cuestión de voluntad política. «Una voluntad política que el Gobierno Vasco no ha tenido ni de lejos y que tampoco va a tener, porque sus prioridades son otras», lamentó.

En la formación abertzale dan por seguro que Urkullu aplicará «recortes» en caso de que sea reelegido el próximo 12 julio. «Debe ser honesto y decirle cuanto antes a la gente cuándo va a aplicar los recortes y hasta dónde va a meter la tijera», apuntó Iriarte, que terminó la jornada con un acto en Irun flanqueada por el coordinador general Arnaldo Otegi y el diputado Oskar Matute.

La clave para la candidata es poner en marcha una reforma fiscal que permita «aumentar los recursos» y evitar que los trabajadores vuelvan a pagar una vez más la factura de la crisis. Tanto Iriarte como Otegi insistieron en la necesidad de «cambiar las cosas». A pesar de que todos los sondeos dan una victoria holgada a los nacionalistas, el líder soberanista no da la partida por perdida aún. «Aunque el Gobierno del PNV ha conseguido narcotizar muchas conciencias -señaló-, también ha indignado a mucha gente».