Bienvenidos al mundo de los 'robo advisors'

¿Qué son los robo advisors? Son gestores que gestionan tu dinero de forma automática, invirtiendo principalmente en fondos indexados y ETFs. Están diseñados para replicar los rendimientos del mercado con comisiones muy bajas, sin la necesidad de un gestor activo que tome decisiones discrecionales, lo que abarata mucho sus costes.

Operan bajo un enfoque de inversión pasiva y automatizada, basado en principios de diversificación global, control del riesgo y minimización de costes. A través de algoritmos y modelos cuantitativos, construyen y gestionan carteras de inversión ajustadas al perfil de cada cliente.

El funcionamiento es muy sencillo y se puede resumir en los siguientes pasos:

1. Creación del perfil de inversor

Todo comienza con un cuestionario inicial en el que el inversor responde a preguntas sobre:

-Su tolerancia al riesgo

-Su objetivo de inversión (ahorro, jubilación, etc.)

-Su horizonte temporal

-Su situación financiera

En base a las respuestas, el sistema clasifica al cliente en un perfil de riesgo que suele ir desde muy conservador hasta muy agresivo.

2. Asignación de una cartera modelo

Cada perfil se asocia a una cartera modelo previamente diseñada, que combina activos de renta fija (bonos) y renta variable (acciones) en diferentes proporciones. Cuanto más agresivo el perfil, mayor será el peso de renta variable; cuanto más conservador, mayor será el peso de renta fija. Por norma general a mayor edad del inversor, más conservadora será su cartera y viceversa.

Algunos robo advisors como InbestMe o Finizens ofrecen además carteras temáticas, con criterios de inversión socialmente responsable (ISR) o carteras 100% en renta variable para perfiles más decididos.

3. Selección de fondos

La construcción de las carteras se basa en una selección de fondos indexados o ETFs que replican índices globales, tanto de acciones como de bonos. Estos fondos suelen ser de gestoras de primer nivel como Vanguard, iShares (BlackRock), Amundi o SPDR. La selección de fondos sigue varios criterios:

-Coste total (TER) bajo

-Diversificación geográfica y sectorial

-Historial de replicación fiable

-Traspasabilidad fiscal (en el caso de fondos indexados)

4. Gestión y rebalanceo automático

Una vez creada la cartera, el robo advisor realiza una gestión continua automatizada, que incluye:

-Rebalanceos periódicos: si los mercados alteran la proporción objetivo entre activos, se reajusta la cartera para mantener el perfil de riesgo.

-Reinversión de dividendos de forma eficiente

-En algunos casos, optimización fiscal vendiendo activos con pérdidas para compensar ganancias (harvesting de pérdidas).

Todo esto se realiza sin que el usuario tenga que intervenir, lo que convierte al robo advisor en una herramienta ideal para la inversión a largo plazo.

Las enumeramos a continuación. Empezamos por las ventajas:

-Bajas comisiones (entre el 0,15% y el 0,65% anual, mucho menos que un fondo tradicional)

-Gestión delegada profesional: tú no tienes que preocuparte por nada.

-Diversificación global y automática: Invierte en todo el mundo

-Sin mínimos altos: algunos permiten empezar desde 1.000  o incluso 150 euros.

-Uso de fondos indexados y ETFs: con buena rentabilidad histórica y bajo coste.

Las desventajas son las siguientes:

-No ofrecen asesoramiento personalizado complejo

-Menor flexibilidad que un bróker: No tienes la libertad de elegir los fondos que tu quieras.

-Rentabilidad ligada al mercado: no superan al mercado, solo lo replican, lo cual está demostrado que a lo largo del tiempo es la estrategia más acertada.