Seis de cada diez parados vascos de más de 50 años no consiguen una entrevista de trabajo

Según el estudio hay un dato «revelador» que da cuenta de esta «discriminación». Del total de personas mayores de 50 años que buscan un empleo en Euskadi, el 56% lleva haciéndolo más de un año, sin éxito pero el 60% no ha conseguido concertar en los últimos seis meses una cita con ninguna empresa. Unas cifras que descienden hasta el 38% para el resto de la población. Ello lleva a la mitad de estas personas de más de 50 años, en el caso de la Comunidad Autónoma Vasca, a preferir no incluir la fecha de nacimiento en el currículum, aunque la otra mitad sí lo hace, por transparencia y visibilidad.

El Gobierno Vasco lleva tiempo impulsando diversas iniciativas para la inserción laboral de este grupo de edad, el más perjudicado por el desempleo. Por su parte, Francisco, Mesonero, director general de la Fundación Adecco, opina que «partimos de una realidad incuestionable y es la discriminación sistémica que afronta la población mayor de 50 años en su acceso al empleo». Una discriminación que comienza incluso antes de realizar una entrevista. Y es que el currículum es la primera parte del proceso. En este sentido, puede darse el caso de que un reclutador descarte directamente las candidaturas de quienes superan esa franja de edad. Por ello existen dudas a la hora de incluir la edad en el currículum».

No obstante, algo que no aparece en la vida laboral son las ganas que uno tiene de incorporarse al mundo del trabajo. En este sentido, según el sondeo, el 90% de los encuestados en Euskadi estaría dispuesto a cambiar de sector de actividad con tal de trabajar, y un 86% aceptaría un empleo de cualificación inferior.

Unos datos que demuestran que las personas sénior están demostrando flexibilidad laboral. Una situación que se da ya que «en general, valoran más la estabilidad profesional y la conciliación que otros elementos como el salario o las posibilidades de promoción», explica Begoña Bravo, directora de Inclusión de la Fundación Adecco.

Por su parte, Elena Santillán, jefa del departamento de recursos humanos de la empresa guipuzcoana de automoción Dana Spicer Ayra Cardan de Deba, considera que los estereotipos y prejuicios que se asocian con la edad en el ámbito laboral –independientemente de si el puesto fuese de alta o baja cualificación– eran más frecuente hace 30 años, y que se han ido perdiendo con el paso de los años. Lo que hay que tener en cuenta en relación con la edad, explica Santillán, «es el tipo de puesto».

«Hay trabajos para los que se requiere dar una determinada imagen para que ese departamento o sector prospere. Por poner un ejemplo, a una tienda cosméticos puede que no le interese que una persona mayor de cincuenta años sea dependienta, no porque duden de sus capacidades, sino porque puede que la imagen que pretendan dar se asemeje a la imagen de belleza, juventud que cuadra más con una chica joven. Hay que entender que hay puestos de trabajo que necesitan dar una imagen específica. El problema está cuando los puestos que no requieren dar esa imagen, discriminan por la edad», expone.