Un repartidor de Glovo de Donostia Gorka Estrada

La Seguridad Social demanda a Glovo y a 168 'riders' de Gipuzkoa por no abonar las cuotas

El macrojuicio se celebrará este lunes en Donostia en una sala especial por el elevado número de afectados considerados como falsos autónomos por ley

Pilar Aranguren

San Sebastián

Miércoles, 4 de diciembre 2024, 06:35

El lunes se celebrará un macrojuicio en Donostia que tendrá como protagonistas a la Tesorería de la Seguridad Social de Gipuzkoa por un lado y ... a Glovo y 168 'riders' del territorio por otro. Y es que el organismo estatal ha demandado a la compañía de reparto a domicilio y a los repartidores que trabajan como falsos autónomos por no abonar las cuotas correspondientes a la Seguridad Social, según fuentes judiciales consultadas por este periódico.

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Repartidores

Los 'riders' precisan que figuran como demandados «por ser la prueba física de que Glovo no cumplió la ley»

El juzgado de lo Social número 4 de Donostia admitió el pasado 24 de abril a trámite la demanda, según el fallo judicial al que ha tenido acceso este periódico. En la misma, figura como demandante la Tesorería General de la Seguridad Social de Gipuzkoa, representado por Santiago de Miguel Gimeno en calidad de Jefe de la Unidad de Impugnaciones de la Dirección Provincial.

El juicio se celebrará en la sala de vistas número 13 de la planta baja y dará comienzo este lunes a las 9.15 horas. Se trata de una sala amplia preparada para albergar en principio a todos los demandados, aunque según indica uno de ellos a este periódico, gran parte de ellos contarán con una única representación legal del sindicato LAB.

Según indica esta fuente, los servicios jurídicos de LAB les han indicado que los 'riders' demandados no están obligados a estar presentes en el juicio, ya que basta con que lo haga su representación legal.

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«Nosotros hemos pagado las cuotas»

Añade que en 2020, una vez aprobada la Ley Riders que obligaba a la compañía a convertir en asalariados a los falsos autónomos, a Glovo le pusieron una multa y le exigieron que regularizara la situación de los empleados. Un requerimiento al que la empresa de reparto a domicilio hizo oídos sordos y que ha desembocado cuatro años después en esta demanda por parte de la Tesorería de la Seguridad Social por no abonar presuntamente las cuotas correspondientes; es decir, como trabajadores asalariados. Este proceso judicial conlleva la suspensión del procedimiento administrativo iniciado en 2020.

Esta pesona demandada señala que los repartidores han abonado las cuotas correspondientes como autónomos, así como el IRPF y el IVA, y que figuran como demandados «porque somos la prueba física de que Glovo ha hecho mal las cosas. Es Glovo la que no ha cumplido con la legalidad», remarca.

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Proceso administrativo

En 2020 se impuso una multa a la compañía y se solicitó que se regularizara la situación laboral de los repartidores

Recuerda que tras aprobarse la ley Riders «nos eliminaron los horarios en un intento de esquivar la legislación y justificar que realmente éramos autónomos y nos conectábamos cuando queríamos; es decir, que nos autogestionábamos». Explica que con «esta modificación cambiaron las tarifas y abonaban a los 'rider's distintos precios según las franjas horarias».

Añade que trabajando entre ocho y diez horas al día durante seis días a la semana se podían sacar en torno a 2.000 euros brutos. «Una cifra a la que una vez descontada la Seguridad Social, el IRPF e incluso un gestor se queda en 1.200 euros y sin los derechos que tienen todos los trabajadores, entre ellos el paro», remarca.

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Y apunta que para que te salga rentable tienes que estar dispuesto a trabajar más de 40 horas a la semana. «Los dos primeros años de autónomo tienes la ventaja de que abonas menos a la Seguridad Social y te compensa, pero el tercero tienes que meter más horas y acercarte a las 60 para sacar un sueldo digno».

Esta persona demandada confía en que la Tesorería ganará el juicio, según les han indicado los servicios jurídicos de LAB, tal y como ha ocurrido en otros territorios, lo que supondrá, añade, que los que figuran como demandados, «que en realidad somos las víctimas, recuperaremos derechos con efectos retroactivos, como por ejemplo el año de paro que me correspondería a mí», relata. Y es que esta persona afectada estuvo tres años trabajando en Glovo desde 2020.

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