Gipuzkoa registra la tasa de paro más baja desde la crisis de 2008

En todo caso, lo que son cifras absolutas son buenas. El paro también descendió en Euskadi en junio en 1.710 personas respecto al mes anterior (1,51%), hasta situarse en los 111.642 desempleados (64.371 son mujeres, 47.271 hombres y 8.740 tienen menos de 25 años). Además, 18.166 son ciudadanos extranjeros, lo que supone 585 menos que en mayo (-3,12%) y 1.253 menos que en junio de 2021 (-6,45%).

Las actividades sanitarias y de servicios sociales han tirado con fuerza del carro del empleo, con 921 nuevos ocupados en el territorio. No fue el único apartado que ha colaborado en reducir la lista de guipuzcoanos sin empleo. El comercio al por mayor y por menor y la reparación de vehículos de motor sumaron 512 trabajadores, mientras que la industria manufacturera aportó otros 331.

El mayor descenso lo vivió el segmento de la educación, con una merma de 2.376 ocupados, un descenso comprensible por las vacaciones escolares. Sí cobra especial relevancia la pérdida de hasta 1.160 trabajadores en la hostelería cuando el territorio ya se encuentra inmerso en un verano que se presume especial tras ser el primero sin mascarillas ni restricciones o limitaciones de aforos y horarios desde 2019.

La contratación indefinida sigue consolidándose al alza en Gipuzkoa después de la entrada en vigor de la reforma laboral, con hasta 7.684 nuevas firmas estampadas en contratos fijos en junio, lo que supone 1.679 más que en mayo, o lo que es lo mismo, un 28% por encima de aquel registro. El impulso de las contrataciones indefinidas se deja ver a las claras en el comportamiento internanual, con un crecimiento del 216% en Gipuzkoa. De esta manera, de los 126.401 contratos rubricados en el primer semestre, 31.237 son fijos, un 24,7%. Se trata de la tasa más alta de Euskadi, que registra una media del 22,3%.

Si ampliamos el mapa al conjunto de la CAV, en términos acumulados (con datos de los seis primeros meses del año), de los 411.957 contratos rubricados en Euskadi, 92.078 (el 22,3% del total) fueron indefinidos, por otros 319.879 temporales, que suponen el 77,6% restante. Otra prueba del auge de las relaciones laborales estables (contratos fijos o indefinidos) es que el año pasado en Euskadi apenas llegaban al 10% del total, mientras ahora alcanzan casi una de cada cuatro, sabiendo -eso sí- que dentro de esa categoría se cuentos los fijos discontinuos. La Inspección de Trabajo tiene la vista puesta en esa fórmula para evitar un uso irregular.

Si ponemos el foco en los datos de afiliación, el territorio registra otra marca récord en el número de ocupados. En concreto, el mes pasado se cerró con 330.281 afiliados, tras sumar 793 nuevas personas a la lista de ciudadanos con un empleo, tras el informe publicado ayer por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Euskadi también arroja un crecimiento similar y ya puede presumir también de tener más gente que nunca trabajando, al contar con 987.181 personas ocupadas. Si en el caso de Gipuzkoa el anterior récord (descontando el de abril) era de finales de 2008, en el caso vasco la marca que ahora ha saltado por los aires era de febrero de 2009.

El viceconsejero de Empleo e Inclusión del Gobierno Vasco, Alfonso Gurpegui, se mostró satisfecho. Pese a «las sombras que se están extendiendo» por la guerra en Ucrania y la inflación, junio se ha cerrado con un nuevo descenso del paro y «la consolidación de una afiliación histórica».