Raúl Arza (Secretario general de UGT-Euskadi): «No consentiremos ninguna rebaja más en materia de pensiones»

-¿Cuáles son los retos para los próximos cuatro años?

-Hay dos cuestiones fundamentales como son la mejora de las condiciones laborales y también del tejido productivo. Tenemos que ser capaces de atraer empresas a Euskadi y mantener las que están. Otro aspecto importante es la fuerte temporalidad y parcialidad del mercado laboral vasco. Hay que atajarlo, al igual que la alta temporalidad de la Administración vasca, con un 38% de interinos y temporales. Además hay dos temas transversales: la igualdad y los accidentes laborales. En los últimos cinco años han fallecido en Euskadi 166 trabajadores. Hay que darle una dimensión social, como se ha hecho con la violencia de género o con los accidentes de tráfico.

-El próximo miércoles los agentes sociales retoman la negociación de los aspectos más lesivos de la Reforma laboral, que estaban prácticamente acordados antes de la pandemia. ¿Urge un acuerdo?

-Las empresas no pueden tener capacidad de veto. Un trabajador no puede ser despedido porque una empresa tenga menos beneficio o ingresos. Hay que recuperar la ultraactividad; reformular la subcontratación, el despido y la reforma del mercado laboral. En Euskadi vaya bien o mal la economía no puede ser que más del 90% de los contatos sean temporales. Hay que acabar con la utilización fraudulenta de la contratación temporal. Por lo tanto sí que urge ese acuerdo.

- También está sobre la mesa recuperar la prevalencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa.

-En Euskadi gracias a la presión sindical las empresas no han tenido la tentación de rebajar las condiciones a través de los convenios de empresa. Pero en el sectorial los sindicatos somos más fuertes y así se evitará que haya una carrera por la devaluación de las condiciones, sobre todo en las subcontratas de la Administración.

-UGT demanda que se desmantele toda la reforma laboral pero el PSOE pretende priorizar la reforma del Estatuto de los Trabajadores. ¿Temen una marcha atrás en su compromiso de Gobierno?

-Ambas son compatibles porque hay que trabajar en modernizar y adecuar el código laboral, que data de 1980. Pero también tiene que desmontar la reforma laboral.

-¿Podrían plantear una huelga si hay resistencia a hacerlo?

-No descartamos ningún tipo de movilización si el Gobierno se empecina en dar capacidad de veto a las patronales. Tienen que legislar lo que nos prometieron antes de ir a las urnas.

-¿Qué opina de la posibilidad de ampliar el periodo de cálculo de las pensiones de 25 a 35 años?

-No consentiremos ninguna rebaja más en las pensiones. Todas han ido encaminadas hasta ahora a recortarlas. Hay que trabajar para mejorar los ingresos. No es un problema de gastos, cuando España invierte mucho menos que otros países europeos en proporción al PIB. La mejora de los ingresos tienen que ver también con el mercado laboral. Nosotros pedimos que se destope el grupo 1, el de quienes más cobran, lo que permitiría aumentar los ingresos en 6.000 o 7.000 millones.

-No se han sumado a la huelga contra la temporalidad en la Administración vasca.

-La huelga no servirá para nada porque el 23 de abril no se va a resolver nada para los temporales e interinos del Gobierno Vasco. Las movilizaciones y las huelgas no pueden ser un fin en sí mismo, sino una herramienta para negociar y acordar. La salida a los interinos pasa por una reforma del Estatuto Básico del Empleo Público, que el ministro de Administración Pública, Miquel Iceta, se ha comprometido a llevarla a la mesa de diálogo social. Que sea un paraguas para que las administraciones puedan buscar una salida a esos 58.000 trabajadores vascos. Pero también pedimos al Gobierno Vasco y al PNV que cuando negocien los presupuestos en Madrid no se acuerden solo de las transferencias, sino de la situación de esos trabajadores.

-Confebask abogaba recientemente por ajustes salariales en aquellos sectores y empresas tocados. ¿Teme que esa receta se extienda?

-No contemplamos la rebaja salarial como una salida que se pueda extender al conjunto de los trabajadores. Lo aceptamos como algo temporal siempre que lleve aparejada una garantía de mantenimiento del empleo y que luego se vaya recuperando a medida que haya una reactivación en dicha empresa. Pero tampoco tiene que ser la primera decisión a la hora de reducir los costes de una empresa, sino la última. De hecho, la reforma laboral no debería permitir que empresas con muchos beneficios e ingresos importantes traten de despedir con el mínimo de indemnización posible.

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Raúl Arza, ayer tras ser reelegido secretario general. B. Saenz de Castillo

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las FRASES

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REforma laboral

«No descartamos ningún tipo de movilizaciones si da veto a la patronal»

siniestralidad laboral

«Hay que darle dimensión social; en cinco añosha habido 166 muertes»

lo de KM 0 hay que meterlo en Z3 en lugar de lo de Tolosa

Avisos de Laura:

SÁBADO 13 de marzo

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