«Con la prórroga de la ayuda ahorraré 60.000 euros al año»

No es el caso de Iñigo Bravo, propietario de la empresa de transportes Bravologistic de Irun, y satisfecho ayer con la medida. A su cargo tiene ocho camiones con sus respectivos remolques. «Para el sector, o al menos para mi empresa, se trata de una decisión muy importante. Hay que tener en cuenta que somos un gremio en el que el carburante es una partida muy grande de nuestras facturas. Supone una tercera parte de nuestra facturación».

El alza del precio del gasoil y de otras partidas como los peajes, el mantenimiento o las reparaciones, pueden disparar el coste anual de un chófer autónomo de camión hasta los 100.000 euros. En el caso de un propietario de una empresa de transporte, los posibles gastos se multiplican proporcionalmente por el número de vehículos de su flota. «Un camión que realiza rutas nacionales gasta alrededor de 4.000 litros al mes. Eso, multiplicado por 20 céntimos, arroja un ahorro de 800 euros. En Bravologistic tenemos un total de ocho camiones, así que la extensión de la bonificación nos supone un ahorro de más de 60.000 euros al año. De cara a posibles inversiones o renovación de la flota es un dinero muy importante», afirma Bravo.

Otro de los puntos que también han ayudado a los transportistas tras la huelga del pasado mes de marzo es la tasa del gasoil. Así, si se producen subidas o bajadas en el precio de este carburante, las tarifas contratadas con los clientes se mueven al mismo compás. «Este punto se ha respetado mucho y nos ha ayudado a no tener que 'pelear' las tarifas cada vez que se produce un repunte en el precio del gasoil».

Por su parte, el sindicato de transportistas autónomos Hiru –que reúne a cerca de 800 conductores– se muestra «satisfecho» por la decisión del Gobierno de mantener la bonificación del combustible para el transporte profesional por carretera, aunque sostiene que «tan solo es una pequeña ayuda» y que aún quedan «muchas otras cosas por arreglar». Cabe recordar que los autónomos vascos secundaron el paro del pasado mes de marzo, y en noviembre también barajaron sumarse a la huelga convocada de nuevo por la Plataforma para la Defensa del Transporte. Ahora, consideran que la extensión del descuento de 20 céntimos a su sector es una decisión «importante», aunque indican que en Gipuzkoa todavía existe cierto malestar entre varios autónomos que aún no han logrado mejoras en sus contratos con las cargadoras. También ponen el grito en el cielo por los peajes.

A pocos días para que la bonificación expire, el coste de los carburantes continúa descendiendo en Gipuzkoa, lo que da un respiro a los particulares. El precio medio de la gasolina alcanzó ayer en el territorio los 1,601 euros/litro, y el diésel A (el que utilizan la mayoría de la camiones) los 1,772 euros/litro, unas cifras que los bastidores de las estaciones de servicio no reflejaban desde finales de febrero (1,632 euros/litro), antes de que arrancase el conflicto armado en Ucrania. Con esta bajada, llenar ayer un depósito de 50 litros con gasolina en Gipuzkoa costó 82,15 euros (sin el descuento de veinte céntimos por litro, lo que puede abaratar la factura en 10 euros más), 4,15 euros menos que a comienzos de mes (1,726 euros). En el caso de diésel, un usuario abonó 6,1 euros menos que el 1 de diciembre (1,894 euros/litro).