La industria vasca se ve obligada a afrontar un cierre total de al menos dos semanas

La improvisación con la que el Ejecutivo ha abordado este proceso se evidencia en la elaboración del texto legal definitivo

MANU ÁLVAREZ

Lunes, 30 de marzo 2020, 08:49

Los servicios jurídicos de la gran industria vasca echaron humo durante toda la tarde de ayer. También los de muchas pequeñas y medianas firmas. El objetivo no era otro que valorar los efectos reales de la última decisión del Gobierno, la paralización de todas las actividades no consideradas esenciales, anunciada por el presidente Pedro Sánchez en la tarde de sábado. Al mismo borde de la media noche, y después de una tarde de intensas discrepancias entre el Ministerio de Trabajo y el núcleo duro del Gobierno, el Ejecutivo emitió un Real Decreto extraordinariamente restrictivo de la actividad económica y laboral. Una muestra evidente del grado de improvisación con el que el gabinete de Sánchez ha actuado en esta ocasión.

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Hasta el próximo día 9 de abril -los efectos se extenderán en muchos casos hasta el 14 por los días festivos de Semana Santa-, la construcción quedará parada y también la práctica totalidad de la industria, salvo aquellas actividades que puedan tener una relación con servicios básicos -energía, alimentación y transporte, por ejemplo- o con la lucha directa contra la pandemia. El servicio doméstico, aparentemente, no está contemplado entre los servicios permitidos y sí las actividades que puedan realizarse mediante teletrabajo.

Vídeo. Los polígonos industriales de Donostia se quedan prácticamente sin actividad Ainhoa Mügica

La consejera Arantxa Tapia mostró ayer de forma pública su malestar con la gestión del gabinete de Pedro Sánchez en un doble sentido. De un lado, calificó como «caos» el resultado de la dilación en publicar el decreto, al tiempo que anticipó ya que podía tratarse de un duro golpe para la industria vasca. «Hay empresas competidoras en el resto de Europa que están trabajando», advirtió la consejera.

Todos los sectores de actividad tendrán hasta las doce de la noche de hoy para proceder a un cierre de su actividad ordenado y con seguridad, aunque también han surgido ya dudas con el artículo 4. En él se da a entender que las empresas, sin especificar sectores, podrán tener una actividad «indispensable», equivalente a la que tienen en fin de semana. El Gobierno parece no haber tenido en cuenta que algunas compañías industriales -en el País Vasco la industria pesada- tiene una actividad plena en fines de semana.

Incertidumbre total

Durante todo el día de ayer se vivió una situación de gran incertidumbre, ya que a medio día Moncloa había filtrado un borrador de decreto que permitía la actividad de amplios sectores industriales. Incluso, con ese borrador, la industria vasca podía haberse mantenido con un alto grado de actividad ya que admitía la producción en siderurgia, química, bienes de equipo e industria manufacturera. Fuentes consultadas por EL DIARIO VASCO aseguran que el Ministerio de Trabajo se opuso de forma radical a un decreto tan permisivo, lo que prolongó las negociaciones internas en el gabinete hasta media noche. En cualquier caso, no cabe duda alguna de que Trabajo consiguió imponer su criterio.

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A muchas empresas vascas este decreto del Gobierno les ha pillado tratando de mantener algún grado de producción para evitar el desabastecimiento de su parcela de mercado; o a punto de poner en marcha las factorías tras un parón para negociar con los sindicatos. En el primero de los casos, se encuentran las factorías de Sidenor, donde la autoridad laboral no había apreciado razones suficientes para detener el trabajo, pero que ahora se verá forzada a cerrar la totalidad de la producción. En el segundo de los supuestos está, por ejemplo, ITP Aero, dedicada a la fabricación de componentes para motores aeronáuticos que tiene su principal sede en Zamudio. La empresa, tras una parada forzada por los sindicatos, había alcanzado un acuerdo con la representación de los trabajadores para reanudar la actividad hoy.

Otras firmas habían negociado ERTEs in extremis. Ocurre, por ejemplo, con Mercedes en Vitoria o Tubos Reunidos en Amurrio, que cerraron los acuerdos con los sindicatos el viernes. Ayer lo hizo la firma Productos Tubulares. Hay compañías, incluso, a las que le va a pillar con el pie cambiado. En ese grupo puede encuadrarse la ACB de Sestao, que había previsto algunos días más de tajo, para luego entrar en una parada indefinida, con el objetivo de atender pedidos urgentes que tenía ya formalizados.

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Fuentes consultadas por este periódico han señalado que la actividad en los puertos de Bilbao y Pasaia se va a mantener, al encuadrarse dentro de la logística de transporte que está amparada por los servicios esenciales.

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