El Gobierno Vasco renuncia a dos parques eólicos en Araba y se volcará con otros dos

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, que últimamente ha puesto la directa en su apoyo a la extensión de la energía eólica, reforzó ayer este objetivo señalando que «hay que empeñarse en que Labraza y Azazeta –40MW cada uno– salgan adelante». Añadió que hay que trabajar de la forma «más rápida e intensa posible para que sean una realidad».

La consejera recordó que el Ejecutivo autónomo se ha fijado como meta que la cuota de renovables represente en 2030 el 20% del consumo final de energía en Euskadi. A su juicio, hay que asumir este debate «sin paños calientes, con realismo y contundencia». Tapia añadió que se debe realizar una apuesta clara por la extensión de parques eólicos de «dimensión importante», recordando que a su vez ha que ser «medioambientalmente garantistas».

Esta última es una premisa sin duda clave, entre otras razones por la oposición que levanta este tipo de proyectos en movimientos ecologistas y partidos políticos. De hecho, Berdeak EQUO exigió ayer al Gobierno Vasco que desista también de continuar con Azazeta y Labraza.

Por su parte la sociedad Aixeindar – constituida por el EVE e Iberdrola– promotora de los cuatro parques alaveses, asumió la renuncia a desarrollar Arkamo e Iturrieta, pero pese a ello mantiene la «ambición» de duplicar la potencia eólica instalada en Euskadi con el desarrollo de 150 MW en tres nuevos proyectos. Entre ellos se encuentra un segundo parque en Azazeta. Además, se encuentra en estudio otra instalación en Arlaban.