Gipuzkoa cuenta con 23 municipios aptos para nuevos parques eólicos, fotovoltaicos y marinos

Doce de las zonas identificadas en nuestro territorio se destinarían a instalaciones de energía eólica: Beizama y Errezil (Urola Kosta); Berastegi, Bidania-Goiatz, Elduain y Gaztelu (Tolosaldea), Deba, Mendaro, Mutriku (Bajo Deba); Eskoriatza, Oñati y Leintz Gatzaga (Alto Deba). Siete a parques fotovoltaicos: Antzuola (Alto Deba); San Sebastián (Bajo Bidasoa y Donostialdea); Tolosa, Albiztur, Alegia y Bidania-Goiatz (Tolosaldea) y Zestoa (Urola Kosta). Cuatro puertos del territorio: Zumaia (rompeolas), Getaria, Orio (rompeolas) y Hondarribia también han sido seleccionados como zonas potenciales para el desarrollo de las energías de las olas.

Este PTS centra la atención en los parques eólicos de 'gran escala' (Cinco o más aerogeneradores y una potencia superior a los 30 MW) y los de mediana (menos de 5 molinos y menos de 30 MW), lo que en la práctica englobaría casi a la totalidad de los futuros proyectos. En el plan de Energía 2030 de Euskadi el Ejecutivo se ha marcado el objetivo de cuadruplicar la potencia de energía renovable instalada convirtiendo en los próximos siete años los 450 MW de 2019 en 2.103 MW. Actualmente, solo el 10% de la energía que consumen los vascos tiene origen verde, muy lejos del 42,5% fijado por la UE para 2030.

Este documento pretende fijar qué suelos son los más idóneos para instalar parques de generación limpia, descartando zonas protegidas y de valor ambiental. El objetivo principal de este texto es constituirse en una de las herramientas básicas que permitan alcanzar la sostenibilidad energética en Euskadi, y aligerar los trámites en las denominadas «zonas de localización seleccionadas» para acelerar la transición energética que culmine con la descarbonización de la economía.

El PTS es también una forma de ordenar el aluvión de proyectos que se están registrando en la administración y que cierra, con la aprobación inicial, una primera fase en la que se han celebrado hasta dos rondas con alegaciones públicas. Es, por lo tanto, un primer paso del proceso que terminará, tal y como explicó la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno autonómico, Arantxa Tapia, en marzo de 2024. Echando un vistazo al mapa adjunto, que conjuga las áreas con mejores condiciones de viento y sol con criterios de protección ambiental, no aparecen zonas como Azpeitia, Zestoa o Errezil, lugares en los que la noruega Statkraft proyecta un parque con menos molinos pero más potentes y altos, de hasta 205 metros. Desde el Gobierno Vasco sostienen, no obstante, que aquellos proyectos que ya están en marcha en ningún caso se verán afectados por este PTS, y seguirán adelante siempre y cuando aprueben las siguientes fases.

Este nuevo documento también recoge aquellos emplazamientos susceptibles de acoger proyectos de energía oceánica, que es aquella que se transmite por las olas del mar, las mareas, la salinidad y las diferencias de temperatura del océano. Entre todas estas tecnologías, la que más potencial tiene en Euskadi es la energía undimotriz o de las olas, que aprovecha el movimiento ondulatorio del mar. El recurso óptimo asociado a este tipo de energía se limita a los metros lineales de espigones (más expuestos al oleaje) de los puertos vascos. Así, de los 21 muelles de Euskadi, el PTS recoge 12 de ellos, cuatro en Gipuzkoa, como zonas potencias para el desarrollo de esta energía: puerto deportivo de Zumaia (rompeolas), Getaria, puerto deportivo de Orio (rompeolas) y Hondarribia. La única instalación de generación undimotriz existente en Euskadi es la de Mutriku, de tecnología OWC (Oscillating Water Column), con 16 turbinas de 296 kW de potencia total. El resto de puertos vascos que aparecen son Getxo, Plen-tzia (rompeolas), Armintza, Bermeo, Mundaka, Elantxobe, Lekeitio, Ondarroa.

Cabe recordar también que en 2015 se inauguró el BiMEP (Biscay Marine Energy Platform), zona de ensayos en mar abierto con conexión a red y situada frente a las costas de Armintza, que permite una conexión total de 20 MW y que puede ser utilizada para la demostración y validación de convertidores de energía undimotriz y plataformas eólicas 'offshore'. Fue además en marzo de este año cuando el consejo de ministros blindó 100 kilómetros cuadrados para el I+D+i eólico marino en la costa vasca tras aprobar los denominados Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) que, básicamente, detallan al milímetro qué se puede y qué no se puede hacer en el millón de metros cuadrados del litoral español.

A partir de ahora, se abre un nuevo periodo de información pública con un plazo de 45 días hábiles para que puedan formularse cuantas alegaciones se estimen oportunas.