El Gobierno Vasco, dispuesto a poner en marcha nuevas ayudas si se entiende necesario
Tras pedir Confebask más apoyo a la empresa, la consejera Tapia recuerda que ya se han lanzado medidas y abre la puerta a otras adicionales
Si la guerra de Ucrania se alarga y, por ende, se complica aún más la ya complicada situación económica e industrial que ha provocado la invasión rusa, el Gobierno Vasco volverá a abrir una vez más la carpeta de las ayudas extraordinarias. Así lo aseguró este domingo la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, en una entrevista concedida a la radio pública vasca.
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El mensaje de Tapia llegaba apenas unas horas después de que el presidente de la la patronal vasca, Eduardo Zubiaurre, dibujara -en una entrevista concedida a DV- un escenario sumamente grave para el empresariado de Euskadi.
El líder de Confebask aseguraba que la guerra ha terminado de complicar un panorama que ya venía siendo tenso -al dispararse el precio de la energía, y por ende la inflación- y que apretaba al tejido productivo vasco desde finales del pasado año con sobrecostes en las materias primas y cuellos de botella en las cadenas de suministro. «Si el discurso es que estamos en economía de guerra -dijo Zubiaurre en una clara alusión al lehehdakari- y hay remanentes, se debe de ayudar más a las empresas».
El guante
Ese fue el guante lanzado por Confebask a las Administraciones vascas, aderezado además con otra carga de profundidad; la de que no pocas empresas están en este momento trabajando con márgenes negativos o a pérdidas. Zubiaurre explicó que el tejido productivo vasco vive de los pedidos que surgieron al resolverse la época más dura de la pandemia, pero que con los actuales niveles de precios y la imposibilidad de trasladarlos a los clientes, la situación empieza a complicarse sobremanera.
Arantxa Tapia, sin citar expresamente esa demanda de Confebask, hizo un exhaustivo repaso de las medidas anticrisis tomadas en las últimas semanas por las distintas Administraciones de Euskadi.
La responsable de la política industrial vasca sitúa la clave para esos nuevos apoyos en el desarrollo de la guerra
La última, recordó la consejera, el plan adicional de ayudas anunciado el pasado viernes en sede parlamentaria por el lehendakari, Iñigo Urkullu, cifrado en 200 millones de euros y que comporta un fondo de rescate social y otro de rescate económico; un paquete que, según adelantó el jefe del Ejecutivo de Vitoria, será aprobado mañana mismo por el Consejo de Gobierno.
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Tapia recordó asimismo que las tres diputaciones forales han lanzado un programa de ayudas (sobre todo fiscales) de 530 millones en aplazamientos y fraccinamientos de pago a autónomos y pymes, precisamente para dar oxígeno a la economía real.
En ese repaso de los movimiento extraordinarios contra la crisis, Tapia rememoró también el paquete de 590 millones de euros en ayudas para pymes aprobado por su departamento a mediados de febrero.
Tras esa exposición, y después de explicar que todas las medidas se han tomado escuchando a los clústeres y a la propia Confebask, Tapia afirmó que «el Gobierno Vasco está dispuesto a poner en marcha otras ayudas si el desarrollo del conflicto lo exige».
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