Euskadi es la segunda comunidad que más recauda por el Impuesto de Patrimonio

Euskadi es la segunda comunidad autónoma que más recauda por el Impuesto de Patrimonio, solo por detrás de Cataluña. El 13,2% de toda la recaudación en el Estado por el tributo que grava la riqueza durante el periodo 2014-2019 fue ingresada por las tres arcas forales. Fueron algo más de 980 millones de euros de una recaudación total superior a 7.400 millones. Cataluña ocupa la primera posición del podio con 2.924,1 millones aportados a las arcas estatales, un 39,4% sobre el monto total. La medalla de bronce se la lleva la Comunidad Valenciana, con un 10,9%. En ese mismo periodo, los residentes en Madrid se ahorraron como mínimo 5.200 millones gracias a la bonificación del 100% de este tributo en la comunidad. Los datos se desprenden de las cifras de la Agencia Tributaria y de las Haciendas forales.

El Impuesto de Patrimonio grava el patrimonio neto (valor de bienes y derechos, menos cargas y deudas) de los contribuyentes y, en el caso de Euskadi y Navarra, son las diputaciones y el gobierno foral las encargadas de recaudar este impuesto, mientras que en el resto de autonomías lo gestiona la Hacienda estatal. Es un tributo que pagan los propietarios de patrimonios superiores a los 700.000 euros, sin incluir la vivienda que utilizan como residencia habitual (que tiene exenciones de hasta 300.000 euros). En algunas comunidades autónomas el mínimo exento se ha situado por debajo de esa cantidad, mientras que en Madrid, al que acusan de haberse convertido en un paraíso fiscal, en la práctica no existe el impuesto. Es una de las razones que ha llevado al comité de expertos para la reforma fiscal a analizar una fórmula para que todos los contribuyentes paguen un tipo mínimo de patrimonio.

Si ponemos el foco en cada uno de los tres territorios, podemos observar cómo Bizkaia ha recaudado durante el periodo 2014-2019 el 6% del total del Impuesto de Patrimonio, frente al 5,6% de Gipuzkoa y el 1,3% de Álava. El territorio guipuzcoano ingresa en torno al 1,5% anual de su recaudación global por Patrimonio. El año pasado fueron 70,8 millones.

La legislación estatal obliga a los declarantes de más de dos millones a presentar declaración aunque luego, como en el caso de Madrid, no paguen por estar bonificado. Ese colectivo, el de la comunidad madrileña, es el que dejó de ingresar 5.163 millones entre el 2014 y el 2019. Pero si se tiene en cuenta que en el resto de comunidades se empieza a pagar el impuesto con un patrimonio de 400.000 o 700.000 euros –como es el caso de Gipuzkoa–, la merma de ingresos fiscales sería superior. Y es que asesores fiscales llevan tiempo advirtiendo que Euskadi experimenta cada año una fuga de contribuyentes de estas características con un efecto pernicioso. Según estos expertos, lo menos trascendente es la pérdida de la recaudación de impuestos asociada a estos contribuyentes, ya que el auténtico impacto negativo llega a medio plazo porque suelen ser empresarios o profesionales de 'alta gama' que dejan de generar actividad y riqueza en Euskadi para contribuir al desarrollo de otras zonas, en especial de Madrid.

El tipo estatal en patrimonio oscila entre el 0,2% mínimo y el 2,5% a partir de 12,8 millones. En Bizkaia, en cambio, la escala de gravamen se detiene en el 2%, aunque la base imponible se reducirá en concepto de mínimo exento en 800.000 euros, y no en 700.000 como en Gipuzkoa.

Este tributo existe en el territorio desde que se aprobó en una norma foral en 1991. Entonces se llamaba Impuesto Extraordinario sobre el Patrimonio. En 2008 desapareció en España a raíz de una decisión del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y únicamente permaneció en Gipuzkoa, donde se suprimió solo un año más tarde. El impuesto fue recuperado en 2012 en el Estado y también con un año de retraso regresó a Gipuzkoa de la mano de Bildu, aunque con otro nombre (impuesto sobre la riqueza y grandes fortunas). Seis años más tarde, en 2018, ya con el PNV al frente de la Diputación, se aprobó una nueva norma foral por la que el nuevo impuesto sobre el patrimonio sustituía al impuesto sobre la riqueza y las grandes fortunas. El territorio recuperaba así el escudo fiscal de Renta y Patrimonio, que fijaba un tope para que el contribuyente no pagase por ambos tributos más del 65% de sus ingresos anuales. Una salvaguarda que ya estaba vigente en Álava, Bizkaia y Navarra. Como última gran modificación, se incluía la actualización de las tarifas del gravamen, al adoptar la tabla alavesa. Así, la nueva escala de tipos en Gipuzkoa quedaba fijada en ocho tramos, que van desde el 0,20% hasta el 2,5%.

Fue en septiembre del año pasado cuando el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, abogó por rebajar la presión fiscal a empresas y empresarios en Euskadi para favorecer el «arraigo». Garamendi se mostró optimista por aquel entonces sobre la pronta salida de Euskadi de la crisis económica gracias a su sólido entramado industrial, pero añadió que si además se eliminara el Impuesto sobre Patrimonio el País Vasco «iría como un tiro».

El año pasado fue el 'youtuber' 'El Rubius' el que generó una polémica al proclamar a los cuatro vientos que se mudaba a Andorra para pagar menos impuestos. Este pasado martes, el exfutbolista del Atlético de Madrid, Manchester City y Barcelona, Sergio 'Kun' Agüero, recogió el guante de 'El Rubius' y criticó el impuesto de patrimonio en un vídeo que hizo a través de la plataforma 'Twitch'. El exdelantero argentino reflexionó sobre la doble imposición que genera el gravamen a la riqueza o «aporte solidario» con el impuesto a las ganancias, y comparó la carga tributaria que rige en Inglaterra con la de otros países del mundo, como Argentina. «A mí no me molesta pagar por ingresos, porque si tienes ingresos claramente estás trabajando y te va bien. No pasa nada si pago el ingreso del 30% o el 35%. En Inglaterra es del 50%. Lo que no me convence es que pagues un porcentaje anual del patrimonio que posees, me parece una locura. Si ya pagaste impuestos por el ingreso, ¿por qué tienes que seguir pagando más plata?», argumentó Agüero.

El vídeo se viralizó y el debate escaló a nivel nacional. El exfutbolista respondió ayer a las criticas e insistió en que su dinero pertenece a ganancias del pasado. «Si no tienes ingresos en el año, sigues pagando igual. Fui pobre y nadie me regaló nada».

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