Gipuzkoa devolverá los impuestos de 2019 a los autónomos con pérdidas

Entrando en detalle, la Hacienda guipuzcoana devolverá a los autónomos del territorio lo pagado en el IRPF el pasado año -lo que se denomina como 'carry back' en el argot tributario-. Una medida que la portavoz foral, Eider Mendoza, calificó este martes como «potente» ya que proporcionará a los beneficiarios «una importante inyección de liquidez». Y es que este colectivo, con especial incidencia en sectores como la hostelería y el comercio, carga en sus espaldas de forma general con la losa de una drástica reducción en los ingresos mientras que los gastos siguen igual.

Según ha podido saber DV, los 40.000 autónomos guipuzcoanos que declararon beneficios el año pasado aportaron 134 millones de euros a las arcas forales. Por tanto, los beneficiados por el 'carry back' serían los que van a tener pérdidas en 2020 de ese colectivo de 40.000 personas. Pese a que es imposible cuantificarlo en estos momentos, el fisco dio este martes una pista al estimar en 13 millones el impacto de esta medida concreta, por lo que se deduce que en sus cálculos un 10% de los trabajadores por cuenta propia del territorio se podrían acoger a esta norma. Es decir, en torno a 4.000 autónomos.

Lo que sí concretaron fuentes forales es que las ayudas se ejecutarán a partir del 15 de febrero, cuando finalice el plazo para presentar las solicitudes, que arrancarán en enero. Un proceso que Mendoza calificó de «sencillo» ya que consistirá en presentar un modelo en el que solo hay que rellenar una casilla y el importe de la deducción se lo dará Hacienda al contribuyente. Y desde el fisco también precisaron a este periódico que estas inyecciones de liquidez que reciban los autónomos se computarán como parte de su actividad en la declaración de la Renta de 2021 y estarán exentas de tributar o de ser devueltas, igual trato que el que reciben las ayudas extraordinarias recibidas por los autónomos tras el impacto del Covid.

El último decreto foral aprobado por la Diputación recoge asimismo las medidas fiscales armonizadas entre las tres instituciones vascas -dadas a conocer la pasada semana- para ofrecer más flexibilidad y liquidez a las empresas y trabajadores especialmente azotados por la pandemia. Entre las normas aprobadas, las más destacadas son las que elevan el límite de obligatoriedad para presentar la declaración tributaria de 12.000 a 14.000 euros. Por otra parte, en los casos en que haya más de un pagador, se establece un límite de 20.000 euros cuando el segundo no supere los 2.000 euros. También se establecen aplazamientos tributarios dirigidos a autónomos, microempresas y pequeñas empresas, que podrán ser solicitados entre enero y abril. Y en cuanto a los pagos fraccionados de los autónomos, en el cuarto trimestre no tendrán la obligatoriedad de hacerlo, como ha sucedido en los tres anteriores.

Hacienda espera que el impacto en sus arcas de los aplazamientos de los impuestos sea de 160 millones de euros; la exención del pago fraccionado de los autónomos, de 16 millones, y el del 'carry back' de 13 millones, lo que elevaría el monto global a unos 189 millones.