El PNV da por excluido a CAF del concurso millonario para 200 trenes de Renfe

CAF habría quedado excluida del gran contrato de 1.700 millones de euros para la fabricación de hasta 200 unidades de gran capacidad (Cercanías) que Renfe tiene previsto adjudicar antes de que acabe el año, y en el que la compañía beasaindarra tenía depositadas grandes esperanzas en un año especialmente complicado por la pandemia del Covid 19.

Así lo aseguró ayer en el pleno de control al Gobierno en el Senado la jeltzale Mertxe Garmendia, quien afeó a la ministra de Industria, Reyes Maroto, el castigo a la firma presidida por Andrés Arizkorreta mientras quedaban 'vivos' en el proceso dos grupos «extranjeros», en alusión de Alstom y Stadler.

Garmendia subrayó el malestar de su formación ante el hecho de que, explicó, las razones para descartar a CAF de ese importante concurso fueran de orden técnico. Así, la jeltzale criticó que no se hubiera producido la llamada fase de aclaraciones que corresponde a un concurso que se ha resuelto –según el PNV– por procedimiento negociado.

«No ha habido opción a aclarar o justificar esa supuesta deficiencia técnica», denunció Garmendia, quien insistió en su sorpresa ante el hecho de que fuera un motivo técnico el argumento para descartar a «una empresa de solvencia técnica internacional demostrada en la fabricación de vagones».

Sobre la posición de 'finalistas' de la dos empresas extranjeras en el mayor concurso ferroviario de los últimos años, Garmendia calificó de «inaudito» el que «en esta época de una coyuntura económica difícil, no se apueste por el mantenimiento de puestos de trabajo» de empresas españolas.

Y lamentó la «falta de compromiso del Gobierno central en la adjudicación de contratos ferroviarios a las empresas estatales, quienes tanto esfuerzo han realizado en ese sentido».

Garmendia, que preguntó también a Maroto por la situación de Trenasa (la filial de Castejón que CAF ha decidido cerrar por falta de carga de trabajo), acusó al Gobierno central de «descoordinación entre los ministerios de Industria y Fomento».

Algo que, aseguró, de corregirse habría salvado a la empresa navarra y, con ello, a sus 110 empleados «en una de las zonas más castigadas por el desempleo, donde regenerar el tejido económico ya existente no será tarea fácil».

En su respuesta, la ministra de Industria, Comercio y Turismo respondió a la senadora Garmendia que el Gobierno central será «un aliado de los trabajadores para tratar de revertir esta decisión».

Llegado este punto, y en el cruce de declaraciones entre ambas, se produjo lo que más tarde el grupo del PNV en el Senado entendió como una confusión por parte de Maroto. Y es que la ministra dijo manejar una información distinta a la expuesta por la jeltzale, y afirmó que CAF sí que habría logrado un pedazo de ese pastel; en concreto, afirmó, de 380 millones de euros. Sin embargo, aclararon desde la formación de Garmendia, lo más probable es que Maroto hiciera referencia a un contrato ganado por la beasaindarra el pasado mes de julio por valor de 258 millones.